Más de 1.500 personas han participado en las diferentes actividades para celebrar el Día de la Tierra

Del 22 de abril al 1 de mayo, Rubí ha celebrado el Día de la Tierra con la organización de una treintena de actividades bajo la temática de la flora y la fauna en el municipio. El programa ha sido confeccionado conjuntamente por el Ayuntamiento y diversas entidades, comercios, campesinos, masías y personas a título individual.

El acto central de la programación ha tenido lugar este sábado 30 de abril con la organización de la Feria de la Tierra en las plazas Pearson y Nova Estació. Unas 770 personas han disfrutado de las diferentes propuestas planteadas por un total de 65 colaboradores ─entre entidades, campesinado y comercios locales─ para tomar conciencia sobre la importancia del medio ambiente en la ciudad.

Así, los y las asistentes han podido encontrar puestos de comercios que ofrecen productos ecológicos y de proximidad en la ciudad; una muestra del campesinado local con la exposición y venta de productos agrícolas, ecológicos y plantas producidas en el vivero de la Font del Ferro. Paralelamente, entidades locales como el Agrupament Escolta Guspira, el Esbart Dansaire de Rubí o Ecoasa, entre otros, han ofrecido una propuesta variada de actividades como juegos y talleres para niños, danzas, animales de granja y actividades de horticultura.

También se ha ubicado un punto de información ambiental, donde se han repartido unas 250 muestras gratuitas de compost realizado a partir de restos orgánicos domésticos. Los y las rubinenses también han podido hacer uso del servicio de intercambios de La Trocalleria, donde un total de 11 personas han realizado 20 aportaciones.

Propuestas durante toda la semana

Desde el 22 de abril se han programado diversas propuestas al aire libre, la mayoría de carácter familiar, así como actividades ecoformativas, entre otras.

Entre las iniciativas que han contado con más participación destaca la actividad juvenil Encesta y recicla (51 personas), las visitas a las masías de Can Xercavins y de Ca n'Alzamora (42 y 32 personas, respectivamente), la acción de voluntariado ambiental para recuperar el patrimonio rural de Can Pòlit (40 personas) y la visita de campo para conocer a los murciélagos (30 personas) y la sesión para confeccionar cajas refugio para estos animales (16 personas).

También han disfrutado de una buena aceptación propuestas como la sesión de recolección y cocina de plantas olvidadas (25 participantes), la visita guiada por la flora del arborétum del Castell (23 participantes), el curso de cocina Del huerto de Can Ramoneda a la mesa a cargo de la croquetería Umami (22 participantes), la salida fotográfica Flores y fauna en Can Xercavins (20 participantes) y el ecotaller de botiquín de naturaleza (19 participantes).

Otras actividades programadas han sido los talleres sobre ahorro y eficiencia energética de la mano del servicio Rubí Brilla (35 participantes en todo el ciclo), el paseo poético por los árboles centenarios de Can Xercavins (18 asistentes), las visitas al Museo Vallhonrat (15 participantes ), una visita guiada para la identificación de diferentes especies de abejas y zánganos (7 participantes), el curso de compostaje casero para aprender a hacer abono para el huerto y el jardín de casa (7 participantes) y la actividad Puertas abiertas al consumo consciente (4 participantes).

Coincidiendo con la Diada de Sant Jordi, se organizó una sesión especial de La Trocalleria, que contó con la participación de 23 personas usuarias que hicieron unas sesenta aportaciones de libros.

Durante la semana también se han organizado otras propuestas que no tenían una fecha concreta, como La mirilla de la fauna nocturna de Rubí o el geocaching.

Exposición “Respira, Rubí”

Del 22 de abril al 1 de mayo, las calles de la ciudad se han engalanado de naturaleza gracias a Respira, Rubí, una exposición de gran formato que ha traído nuevamente el medio natural al núcleo urbano de la ciudad.

Esta exposición, inaugurada durante la pasada edición del Día de la Tierra, ha salido de nuevo a la calle este año cambiando la ubicación de las ilustraciones. Las obras se han podido encontrar en distintos barrios de la ciudad, la gran mayoría de ellas a las puertas de las escuelas.

Y es que uno de sus objetivos era invitar al alumnado a realizar una actividad de descubrimiento de la biodiversidad del entorno natural cercano a su escuela. Con la actividad, unos 500 niños y niñas han puesto a prueba los cinco sentidos para descubrir la fauna y flora de la ciudad. Una propuesta de aprendizaje que perseguía despertar la curiosidad de niños y niñas, y lo más importante, el respeto y la voluntad de preservar la riqueza de los espacios naturales de nuestra ciudad.