Rubí ya tiene una plaza que rinde homenaje a Neus Català Pallejà

Rubí ya cuenta con una plaza que recuerda la figura de Neus Català Pallejà, superviviente del campo de concentración de Ravensbrück y luchadora por la memoria de las personas deportadas. El cambio de nombre de la plaza Nova de Les Torres, de la que fue vecina durante más de veinte años, se ha acompañado este sábado de un emotivo acto de homenaje en El Celler.

El encuentro ha reunido a las autoridades municipales de Rubí y de Els Guiamets, las dos poblaciones catalanas donde residió Català, así como vecindario, amistades y representantes de entidades memorialistas, entre otros. Todas las personas participantes han puesto de relieve la importancia de disponer de un nuevo espacio de memoria que haga justicia a la trayectoria de Neus Català Pallejà y que, al mismo tiempo, se convierta en un elemento de difusión de las ideas democráticas entre las nuevas generaciones. Así lo ha expresado la alcaldesa, Ana María Martínez Martínez, en su intervención: "Cuando decidimos poner el nombre de Neus Català Pallejà en la plaza donde ella vivió, no estamos haciendo sólo un ejercicio de reconocimiento; estamos estableciendo un vínculo entre el pasado y el futuro, entre las antiguas y las nuevas generaciones, entre la historia que hay que recordar y la democracia que seguimos construyendo". La primera edil ha dicho que la nueva denominación actúa como una "invitación a conocer aquellas lecciones de valor que hay detrás de la experiencia de Neus y del resto de personas deportadas. Es proyectar la sociedad que queremos ser".

El concejal de Memoria Histórica, Pau Navarro Cano, también ha reivindicado la importancia de esta acción dentro del conjunto de políticas de recuperación y reparación de la memoria histórica y ha justificado el momento: "No hemos querido quedarnos quietos hasta llegar a este punto. Era importante que así fuera porque no podemos llegar ni un día tarde a explicar quién era Neus Català, porque no podemos llegar ni un día tarde a explicar el monstruo que hay detrás de la deportación y del olvido". Para el edil, este nuevo espacio de memoria ayudará a acercar los derechos humanos y el pensamiento crítico a las presentes y futuras generaciones, tal como ya lo están haciendo las Stolpersteine ​​en recuerdo de los deportados rubinenses o la Mesa de la Memoria Histórica.

El acto también ha contado con el parlamento de Miquel Perelló Segura, alcalde de Els Guiamets, ciudad natal de Català que desde hace unos meses está hermanada con Rubí. El alcalde se ha referido al vínculo entre ambas poblaciones y ha hecho valer el contenido de la lucha de Català, igual de contundente desde la Cataluña rural como desde la Cataluña industrial. "No vaciamos de contenido a Neus, no hacemos una marca de ella, sino que buscamos lo que era: era antifascista, internacionalista, feminista y comunista, no olvidemos", ha pedido.

Un acto emotivo

El acto de este sábado ha reunido a muchas de las personas que compartieron experiencias y recuerdos con Neus Català Pallejà. Miriam Castillo, ahijada de la homenajeada, ha hecho lectura de una carta escrita por la familia de la homenajeada, que no ha podido desplazarse hasta Rubí por la situación de pandemia. En este texto, los descendientes de Català destacan cómo este cambio de nomenclátor es una manera de transmitir la historia con "un impacto pedagógico que impide el olvido. Desgraciadamente, en muchos países, como España, la extrema derecha vuelve a levantar cabeza. Esto nos demuestra la gran necesidad del proceso de memoria". La carta también hace referencia a la estima que tenía Català por Rubí, "su otra patria, lugar de amistad abiertas, exentas de sectarismo".

Las referencias más personales también han ido a cargo de Carme Martí Cantó y Elisenda Belenguer Mercadé, autoras respectivamente de los libros Un cel de plom. La vida de Neus Català y Neus Català: Memòria i lluita. Martí ha recordado cómo la superviviente de Ravensbrück siempre se preocupó por representar a las otras mujeres oprimidas por los fascismos: "Ella sabía que, si hacía una novela sobre su vida, daría voz a las otras mujeres. Creo que ahora, con el cambio de nombre de la plaza, haría el mismo razonamiento. Pensaría que da voz a todas las mujeres y a sus diferentes luchas". Belenguer ha evidenciado, de su parte, el fuerte sentimiento que tenía Català por su ciudad de acogida: "No olvidó Rubí. Cada vez que bajaba a visitarla en Els Guiamets, siempre me decía que tenía que volver a Rubí, donde decía que tenía muchas cosas, que era su casa".

Durante el acto de homenaje, se ha expuesto una placa conmemorativa que se instalará próximamente en la plaza Neus Català i Pallejà, una vez la evolución de la situación sanitaria permita la celebración de actos ciudadanos con plena normalidad.