Ana María Martínez: "Las personas mayores son una prioridad para este equipo de gobierno"
La alcaldesa ha asegurado, durante el acto de homenaje a dos miembros del Casal de la Gent Gran, que volverán a incluir en el presupuesto partidas destinadas a este colectivo
La alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez, ha presidido este martes el acto de homenaje a dos miembros del Casal de la Gent Gran de Rubí. Palmira Gallart y Pere Padrós, de 90 y 91 años de edad respectivamente, han recibido un reconocimiento por su trayectoria vital.
Durante el acto, Martínez ha reivindicado la relevancia que tiene el colectivo de personas mayores y "el papel protagonista que desempeña en la vida de la ciudad". La alcaldesa, que ha recordado que recientemente se ha celebrado el plenario anual del Consejo Consultivo de las Personas Mayores, ha instado a las personas mayores a continuar reivindicando sus necesidades e inquietudes. "Desde el gobierno municipal seguimos manteniendo intacto nuestro compromiso de trabajar incansablemente para mejorar los servicios que ofrecemos a las personas mayores a nivel asistencial, así como para pensar en actividades que alegren la vida de estas personas", ha asegurado Ana María Martínez. "Pensamos que el presupuesto municipal debe contemplar partidas que comporten la protección de varios colectivos vulnerables de la ciudad y unos de ellos es el de las personas mayores, que para nosotros es una prioridad".
Por su parte, el presidente del Casal de la Gent Gran, Jordi Canals, ha destacado la importancia que tiene esta entidad para el colectivo de las personas mayores: "Cuando llegamos a la puerta de los 70 años, es muy importante tener un espacio donde desarrollar actividades: bailar, hacer gimnasia, cantar... Y el Casal es un centro muy adecuado, lleno de actividades para todos los gustos y para todo el mundo. La puerta siempre está abierta".
Homenaje a dos trayectorias vitales
Palmira Gallart nació en 1925 en Sant Martí Sarroca. De pequeña, su familia ─ella era la media de tres hermanos─ se trasladó a Can Domènec y, posteriormente, a la masía de Can Estapé. A los 14 años entró a trabajar en Pich Aguilera, donde conoció a su marido, Josep Surià, con quien se casó en 1948. El matrimonio, que vivió en Can Sedó, tuvo dos hijos, Antonio y Jordi. Con el nacimiento del segundo hijo, Gallart dejó de trabajar. Tras la muerte de su marido, en 1993, y para distraerse, se dedicó a una de sus pasiones, la costura. Ha participado activamente en el Casal de la Gent Gran, tarea que ahora no puede desarrollar plenamente por la poca vista que le queda.
El otro homenajeado este martes ha sido Pere Padrós. Nacido en 1924 en la calle Príncipe, 12 ─como se llamaba en aquella época la calle.Cal Príncep─, a los 7 años empezó a aprender a leer y escribir en las Escuelas Ribas, hasta que estalló la guerra en 1936. La familia se adaptó a las circunstancias del momento. Afortunadamente, el hecho de trabajar la tierra y criar animales hizo que no pasaran hambre. A los 14 años entró a trabajar en Can Viloca, luego hizo trabajos de cerrajero en Can Sedó y posteriormente tuvo que hacer el servicio militar en Melilla durante dos años y medio. Participó activamente en el Casal Cultural, fue miembro del Esbart Dansaire de Rubí y bailador de sardanas. Con 25 años se casó con Montserrat, con quien tuvo dos hijas, Maria y Eulàlia. A los 63 años se jubiló y se dedicó a una de sus aficiones: los trabajos manuales. También participó durante muchos años en la edición del boletín del Casal. Actualmente es bisabuelo de dos criaturas, de 5 y 1 años, y de otra que está en camino.
El grupo Casal Show del Casal de la Gent Gran ha cerrado el acto de homenaje con una de sus actuaciones.