Las ordenanzas se han aprobado de forma inicial en el pleno extraordinario celebrado este miércoles (foto: Ayuntamiento de Rubí - Localpres)

El Ayuntamiento de Rubí actualiza los impuestos y tributos municipales para hacer frente al contexto económico actual

La aprobación inicial de las Ordenanzas Fiscales para el próximo año se ha producido en el pleno extraordinario de este miércoles gracias a los votos favorables del PSC y de ERC

El Ayuntamiento de Rubí actualizará las Ordenanzas Fiscales para el ejercicio 2024. La propuesta que el gobierno municipal ha presentado en el pleno extraordinario de este miércoles ha salido adelante de forma inicial con los votos a favor del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC ) y de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). VOX, el Partido Popular (PP) y Veïns per Rubí (VR) han votado en contra de la aprobación inicial de las ordenanzas, mientras que la Alternativa d'Unitat Popular (AUP) y En Comú Podem (ECP) se han abstenido en la votación.

Los motivos de esta actualización son la actual situación inflacionista, el aumento de los precios de las materias primas y el elevado coste del consumo energético, especialmente de la energía eléctrica. Según las previsiones de los Servicios Económicos del Ayuntamiento de Rubí, se prevé incrementar los gastos corrientes en unos 3,9 millones de euros, lo que elevaría el presupuesto municipal para el ejercicio 2024 hasta los 94 millones de euros.

En cuanto al contexto económico en el que se enmarca el proyecto de presupuesto del ejercicio 2024, la guerra de Ucrania ha impactado en la inflación, provocando un incremento del IPC, que comenzó en el ejercicio 2022 y que llegó a los 10 puntos en septiembre de ese año. Esta situación ha provocado en los ejercicios 2022 y 2023 una subida de precios en las materias primas y en el consumo de energía eléctrica. Concretamente, el consumo de luz se ha incrementado en un 36 % desde 2019. El contrato de transporte urbano también se ha visto muy afectado, situándose éste un 35 % más caro que en el ejercicio 2019. Hoy, las presiones inflacionistas siguen siendo elevadas, lo que provoca seguir con un incremento del gasto de bienes corrientes, servicios e inversiones para cubrir la subida de precios.

Por su parte, el Banco Central Europeo ha endurecido su política aumentando los tipos de interés, lo que ha provocado también un incremento del coste de la deuda para el Ayuntamiento. En cuanto al coste financiero de capítulo 3, correspondiente a los préstamos a largo plazo, en 2022 todavía no se reflejó el impacto, siendo éste de 43.399,74 euros en la última liquidación. Sin embargo, en el ejercicio 2023 este impacto sí está siendo muy brusco y sólo en el primer trimestre ya se reconocieron gastos por este concepto de 205.169,62 euros, a la espera de que este importe se mantenga o incremente en los tres trimestres restantes del ejercicio.

Por lo que respecta a los gastos de personal (Capítulo 1), los incrementos previstos en la Ley de Presupuestos del Estado, junto con el proceso de estabilización que se está llevando a cabo actualmente, han provocado que esta área de gasto también se haya visto fuertemente incrementada. Concretamente, ha crecido un 12 % en estos 3 últimos años (datos 2019-2022).

Las anteriores consideraciones, junto con una demanda creciente de servicios provocada por el hecho de que los ayuntamientos son las administraciones más cercanas al ciudadano, han producido un impacto significativo en el gasto corriente efectuado, sobre todo en el ejercicio 2022 y previsto para 2023. Concretamente, ha crecido un 15 % en los últimos tres años ─datos del último ejercicio liquidado, sólo capítulos del 1 al 4 (2019-2022)─.

En cambio, en lo que se refiere a los ingresos corrientes, la evolución no ha seguido el mismo ritmo, siendo su tendencia bastante lineal en los últimos ejercicios. En la siguiente gráfica puede observarse la evolución de los ingresos y gastos corrientes más la amortización de deuda, y de cómo, en el ejercicio 2022, se provoca un punto de inflexión en su tendencia.

En el ejercicio 2022, los gastos corrientes y la amortización de la deuda han crecido mucho más de lo que lo han hecho los ingresos (estos últimos no han experimentado prácticamente variación respecto a 2021). Esta situación se ha podido paliar gracias al escenario que, un año más, ha permitido que los Ayuntamientos con una buena salud financiera, como es el caso de Rubí, puedan beneficiarse de la flexibilización del techo de gasto y de la libre disposición de los superávits. Sin embargo, atendiendo a que los gastos que se están viendo incrementados son de carácter estructural, es necesario que su financiación por la vía de los ingresos tenga la misma estabilidad, ya que no es conveniente financiar estos incrementos con ingresos volátiles o puntuales.

En cuanto a los principales fondos de ingresos más estables y cuyo destino es la financiación de gastos corrientes estructurales, durante estos últimos ejercicios no han experimentado prácticamente ningún incremento ni variación. Este hecho ha provocado una tensión entre la curva de los gastos realizados y los ingresos recibidos. En el siguiente gráfico se muestra la estacionalidad de los ingresos más relevantes al respecto.

A todo ello debe añadirse un elemento importante a tener en cuenta: las liquidaciones negativas en los ingresos del Estado correspondientes a los ejercicios 2020 (-3.105.037,32 euros) y 2021 (-1.818.475,63 euros) ). El impacto del retorno al Estado se experimentará principalmente en los ejercicios 2023 y 2024.

Durante los últimos ejercicios no se ha realizado ningún tipo de actuación que implicara el incremento de presión fiscal a la ciudadanía para no trasladarles el impacto de la crisis de la COVID-19 y la Guerra de Ucrania. Sin embargo, el escenario de tensión actual hace plantear medidas fiscales para poder seguir prestando unos servicios de calidad en nuestro municipio.

 

La situación financiera actual obliga a una subida de impuestos

Ante este escenario y la tensión financiera que están sufriendo todas las corporaciones locales, incluida la de Rubí, se hacía imprescindible presentar al Pleno una propuesta que incremente los ingresos actuales con la voluntad de mantener los servicios públicos de calidad que en estos momentos se están ofreciendo a la ciudadanía. Así pues, el expediente de Ordenanzas Fiscales que se ha llevado a aprobación en el pleno extraordinario de este miércoles proponía una subida del 12 % del IBI, que permitirá aumentar el conjunto del presupuesto municipal en 2,4 millones de euros aproximadamente. El recibo medio en el municipio de Rubí se sitúa en el tramo bajo en relación a los municipios de la comarca, tal y como puede verse en el siguiente gráfico.

Con este aumento del IBI, una vivienda media pasará de pagar 490,74 euros a pagar 549,62 euros. Representa en promedio unos 58,88 euros más al año. En los últimos ejercicios, el IBI en Rubí no ha sufrido ningún tipo de incremento, ni de tipos ni de base. En cambio, sí que había vivido una disminución en el tipo impositivo en 2015, 2018, 2019 y 2020.

La tasa de recogida de residuos también se verá incrementada. El Ayuntamiento se ve obligado a encarecer el precio del recibo de la recogida de basura porque la actual regulación europea obliga a los ayuntamientos a adaptar esta tasa a una tarifa que permita ajustar el coste real a la prestación del servicio. En este sentido, la tasa de recogida de residuos para una familia con cuatro residentes se verá incrementada en 38 euros al año, pasando de 115,09 a 152,92 euros.

Las ciudades de Rubí, Terrassa y Sabadell están planteando acciones conjuntas de mejora, en colaboración con el Consorcio de Gestión de Residuos del Vallès Occidental y el Consejo Comarcal del Vallès Occidental. Una de las acciones que se plantea es delegar la tasa de tratamiento de las fracciones resta, voluminosos y orgánica al Consejo Comarcal del Vallès Occidental para trabajar conjuntamente y reducir costes. Por lo que respecta a la ciudadanía, a diferencia del año pasado, esto se traducirá en el envío de un nuevo impuesto que gestionará este organismo supramunicipal.

Precisamente, este miércoles también se ha acordado la delegación del tratamiento de las fracciones orgánica, resto y voluminosos al Consejo Comarcal del Vallès Occidental con los votos favorables de PSC, ERC y ECP, los votos contrarios de VOX, el PP y la AUP y las abstenciones de VR.

El resto de impuestos y tasas municipales se mantienen en relación al 2023. Y al mismo tiempo se mantienen las exenciones y bonificaciones fiscales. Por tanto, Rubí sigue siendo una de las ciudades con más bonificaciones y exenciones fiscales, afianzando así la política de apoyo a la ciudadanía que más lo necesita.

Aparte de dar luz verde de forma inicial a las ordenanzas fiscales para 2024, este miércoles también se ha aprobado por unanimidad la aportación complementaria municipal a la Font del Ferro para asumir necesidades de funcionamiento.