El Ayuntamiento de Rubí ahorra más de 340.000 euros desde 2015 a través de la iniciativa Rubí Brilla
La corporación ha reducido en casi 300.000 euros el gasto en electricidad gracias a la optimización de la potencia contratada, la reclamación de facturas y proyectos como el 50/50, entre otros
La aplicación del proyecto Rubí Brilla en los equipamientos municipales ha significado un ahorro de electricidad, agua y gas entre 2015 y 2018 de 340.197,96 euros. La principal reducción se ha conseguido en el ámbito del gasto eléctrico: en los últimos cuatro años, el Ayuntamiento de Rubí ha ahorrado 297.940,89 euros en electricidad, 31.036,14 euros en el consumo de agua y 11.220,93 euros en gas. En todas las fuentes de energía, la reducción del gasto ha estado progresiva: cada año, desde 2015, se ha pagado menos que el año anterior. Así, en 2015, el Ayuntamiento de Rubí gastó en electricidad cerca de dos millones de euros (1.969.473,18 €) mientras que a finales de 2018 la factura ha sido un 15,13% más baja (1.671.532,29 €). Este ahorro, además, se ha conseguido aumentando el confort y manteniendo el consumo eléctrico, que ha crecido solo de 10.798.361 kWh el 2015 a 10.813.534 kWh el año pasado. Durante el pasado mandato, se trabajó para aumentar la confortabilitat de los equipamientos municipales coincidiendo con inviernos especialmente fríos y veranos calurosos, además, se ha optado para mejorar la illuminación en algunas zonas de la ciudad para hacerlas más seguras. El gasto eléctrico corresponde a 219 cuadros eléctricos que dan suministro a 13.000 puntos de luz de calle, semáforos y contenedores sepultados y un centenar de edificios públicos. “El Rubí Brilla nos permite no solo mantener, sino mejorar el confort de los equipamientos municipales y, al mismo tiempo, gastar menos en energía. Rubí Brilla está logrando ya su primer objetivo que es reducir el consumo energético al mínimo necesario. A partir de ahora, con la elaboración del nuevo Pla director 2020-2023, la propuesta Rubí Brilla avanzará para promover fuentes energéticas más sostenibles”, dice la alcaldesa, Ana María Martínez.
El gasto en gas se ha reducido en un 4,19%: fue de 267.550,75 euros el 2015 y al final de 2018 la factura ascendía a 256.329,82 euros. En cuanto al gasto de agua, fue de 227.067,38 euros en 2015 y ha bajado hasta los 196.031,24 euros en 2018.
Las principales medidas que han permitido el ahorro económico en todas las fuentes de energía que utiliza la corporación son: el proyecto 50/50 que se ha aplicado en escuelas y equipamientos deportivos, la optimización de las potencias eléctricas, la reclamación de facturas, el cambio a la baja de las diferentes pólizas que han pasado de 365 a 330 y la mejor compensación de la energía reactiva.
El primer ámbito de actuación de la propuesta Rubí Brilla es la misma corporación municipal. La gestión de las equipaciones municipales es una manera de ahorrar y ser respetuosos con el medio ambiente y también de “ser ejemplo para todos los vecinos y vecinas para después extender los mismos objetivos y medidas equivalentes al resto de la ciudad: la industria, el comercio y el ámbito doméstico, principalmente”, concluye Martínez.