El Ayuntamiento combate este tipo de vertidos de residuos en el medio natural con expedientes sancionadores (foto: Joaquim Gracia)

El Ayuntamiento hace un llamamiento al civismo para evitar la presencia de residuos alrededor de los contenedores

Este 2019, el Consistorio ha impulsado una veintena de expedientes sancionadores por vertidos de residuos en el medio natural o en otros puntos del casco urbano no permitidos

El servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento y la ciudadanía rubinense detectan constantemente vertidos incontrolados de residuos en el medio natural y alrededor de los contenedores, tanto en las urbanizaciones como en el núcleo urbano. El Consistorio toma las medidas que tiene a su alcance para combatir esta práctica incívica, pero la realidad es que resulta complicado poder sancionar a la persona que realiza este vertido por la dificultad de identificar al infractor.

Durante este 2019, se han impulsado una veintena de expedientes sancionadores por vertidos de residuos en el medio natural o en otros espacios de la ciudad no permitidos. Para poder iniciar un expediente de este tipo, hay que pillar a la persona en el momento en que comete la infracción, que haya un testigo que lo pueda denunciar o bien obtener una prueba del autor o autora de este vertido ilegal.

Hay que tener en cuenta que el coste de retirar y tratar estos residuos tirados en lugares no permitidos lo asume toda la ciudadanía rubinense. El año 2018 se tuvieron que destinar 413.767,02 euros a estas tareas.

Solo en las urbanizaciones, anualmente se recoge una media de 765.000 kg de residuos abandonados en espacios no permitidos, ya sea directamente en el medio natural o bien justo al lado de una batería de contenedores. El coste que se destina a la limpieza del medio natural asciende a unos 100.000 euros al año.

Aparte del importe económico que supone subsanar estas malas prácticas, también hay que tener en cuenta el elevado impacto ambiental que suponen. A finales de septiembre, el Pleno del Ayuntamiento de Rubí aprobó una moción en el marco de la cual se declaraba la emergencia climática en la ciudad. Vivimos en un planeta donde los recursos naturales son finitos y el cambio climático es un hecho, y es una responsabilidad individual y colectiva dejar de contribuir al calentamiento global. Los residuos que se vierten de manera ilegal en el medio natural o fuera de los contenedores no se seleccionan correctamente y hacen aumentar los kilos de desechos que acaban en el vertedero y que no se pueden reciclar. A esto, hay que sumar las emisiones de C02 que generan los camiones que tienen que transportar estos residuos al vertedero.

Cada residuo en su sitio
El Ayuntamiento pone al alcance de la ciudadanía diversos servicios para que se pueda hacer una correcta selección de los residuos.

En las diferentes baterías de contenedores que hay repartidas por la ciudad se pueden verter la fracción orgánica (contenedor marrón), el papel y cartón (contenedor azul), el vidrio (contenedor verde), los envases (contenedor amarillo) y la fracción resto (contenedor gris).

Los residuos especiales se tienen que llevar a la deixalleria municipal de Cova Solera, que cuenta con varios contenedores y recipientes donde se pueden verter estos residuos especiales y concretos de forma diferenciada. Los residuos en buen estado como ropa, calzado y botellas de cava se pueden reutilizar. El resto, se envían a plantas de tratamiento, donde se gestionan de forma adecuada. El Mercado Municipal también incluye una minideixalleria en sus instalaciones.

La deixalleria móvil es un servicio gratuito que cuenta con 75 puntos de parada, donde se pueden depositar aquellos residuos que no se pueden tirar a los contenedores de recogida selectiva.

A principios de año, el Ayuntamiento colocó unos adhesivos informativos en unas 240 baterías de contenedores para recordar a la ciudadanía la existencia de los servicios de recogida de poda y de muebles y trastos viejos, ambos gratuitos. El objetivo es reducir la presencia de impropios en la calle, una mala práctica que entorpece el paso de peatones y vehículos, dificulta la recogida de los contenedores por parte de los camiones y, además, da una sensación de suciedad y dejadez.

Las personas que quieran deshacerse de la poda o de muebles y trastos viejos que ya no se pueden aprovechar pueden llevar estos residuos a la deixalleria de Cova Solera o bien llamar al Teléfono Verde (900 130 130; 93 699 98 01 si se llama desde un móvil) para acordar día y hora de recogida.