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El Ayuntamiento promociona el uso de los clakis a través de los servicios de "deixalleria" y del Club Escuela de Fútbol Can Mir El recipiente está diseñado especialmente para guardar el aceite de cocina usado para poderlo reciclar y evitar, así, que se tire por el fregadero https://www.rubi.cat/@@site-logo/ajuntament-de-rubi.png

El Ayuntamiento promociona el uso de los clakis a través de los servicios de "deixalleria" y del Club Escuela de Fútbol Can Mir

El recipiente está diseñado especialmente para guardar el aceite de cocina usado para poderlo reciclar y evitar, así, que se tire por el fregadero

Cada litro de aceite puede llegar a contaminar 10.000 litros de agua (foto: Ayuntamiento de Rubí - Localpres).
Cada litro de aceite puede llegar a contaminar 10.000 litros de agua (foto: Ayuntamiento de Rubí - Localpres)

El Ayuntamiento de Rubí distribuye estos días recipientes clakis de forma gratuita en los puntos de deixalleria móvil, en la deixalleria de Cova Solera y el Club Escuela de Fútbol de Can Mir hasta agotar las 320 unidades previstas. El objetivo de esta iniciativa es incentivar la recogida del aceite de cocina usado de forma separada entre la ciudadanía. Desde el 2016, el Consistorio ha puesto en circulación unos 11.700 clakis con esta finalidad.

El aceite es un residuo muy común en casa y muy peligroso si no se gestiona como es debido. Cada litro de aceite puede llegar a contaminar 10.000 litros de agua. Por eso es importante no tirarlo por el fregadero, una acción que se hace en muchos hogares y que hay que evitar.

Los clakis son unos recipientes de plástico duro y de boca ancha, diseñados especialmente para poder verter el aceite directamente de la sartén y con un tapón de doble membrana que evita los derrames indeseados. Estos bidones de pequeño formato permiten guardar este residuo doméstico en casa para, posteriormente, llevarlo a reciclar y que se pueda transformar en biodiesel. Esta recogida se hace a través del proyecto Rubiclak, una iniciativa que, por un lado,evita la contaminación de las aguas ─con el beneficio medioambiental que ello conlleva─ y, por otro, genera puestos de trabajo para personas con diversidad intelectual residentes en Rubí. El proyecto Rubiclak lo impulsaron las madres y padres del AMPA del Centro de Educación Especial de Ca n'Oriol y actualmente está gestionado por la entidad APDIR.

 

La colaboración de entidades, clave para fomentar esta práctica

Hace una semana, el Club Escuela de Fútbol Can Mir se ha añadido como punto de recogida y distribución gratuita de clakis, sumándose a la labor que realizan las escuelas e institutos de la ciudad. Los recipientes se pueden adquirir sin coste las tardes de los martes y los jueves a partir de las 16.30 h en las instalaciones del club. "La intención es ir ampliando esta red de puntos distribuidores a través de entidades, para incentivar, de una forma fácil, la correcta separación del aceite de cocina", ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Transición Ecológica y Bienestar Animal, Andrés Medrano Muñoz.

Actualmente, la ciudad cuenta con diferentes puntos de recogida de aceite de cocina. Este residuo se puede llevar a cualquiera de las deixallerias de la ciudad dentro de su horario de atención a la ciudadanía.

Los clakis también se pueden entregar en diferentes dependencias municipales ─Ayuntamiento, Biblioteca Mestre Martí Tauler, Rubí Forma, Servicios a las personas y Servicios territoriales─, en los locales de entidades y asociaciones colaboradoras ─Asociación vecinal Ca n'Oriol, Asociación vecinal Portal de Ca n'Oriol, Club Escuela de Fútbol Can Mir y Crack!─ y en las escuelas e institutos ─en el caso del alumnado de estos centros─.

Una vez aportado un claki lleno, se proporcionará otro vacío para poder continuar almacenando el aceite hasta llevarlo de nuevo a uno de estos puntos.

El recién estrenado Punto Verde del Mercado también admite la aportación de aceite, aunque en este caso la recogida no se realiza con el sistema de intercambio de clakis. Sin embargo, el aceite recogido se destina a la misma finalidad, colaborando con el proyecto Rubiclak.