El alumnado de Infantil ha recibido clakis para reciclar el aceite de cocina en casa (foto: Ayuntamiento de Rubí)

El Ayuntamiento reparte 1.700 clakis en las escuelas y asociaciones vecinales para promocionar la recogida del aceite de cocina usado

La iniciativa se enmarca en la Semana Europea de la Prevención de Residuos y pretende facilitar el reciclaje de este elemento entre la ciudadanía

El Ayuntamiento de Rubí ha repartido estos días cerca de 800 recipientes clakis entre los nuevos alumnos de infantil de las escuelas públicas de la ciudad para fomentar que las familias recojan de forma separada el aceite de cocina usado. También se han repartido 900 clakis más entre las asociaciones vecinales de la Zona Norte, Can Solà, Castellnou Sector B, Castellnou Sector D, Can Fatjó y el establecimiento comercial local La Bona Fruita.

Ésta es una de las acciones incluidas en la Semana Europea de la Prevención de Residuos, que en Rubí se ha celebrado entre los días 20 y 28 de noviembre.

Verter el aceite doméstico usado dentro del claki y depositarlo en los puntos de intercambio permite que este elemento pueda reciclarse. "Con esta sencilla acción se favorece el medio ambiente por partida doble: además de evitar que el aceite contamine ríos, suelos o estropee las tuberías, se aprovecha para crear combustible", ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Transición Ecológica y Bienestar Animal, Andrés Medrano Muñoz.

Esta recogida se realiza a través del proyecto Rubiclak, una iniciativa que no sólo tiene un beneficio ambiental sino que, además, genera puestos de trabajo para personas con diversidad intelectual residentes en Rubí. El proyecto Rubiclak lo impulsaron las madres y padres del AMPA del Centro de Educación Especial de Ca n'Oriol y actualmente está gestionado por la entidad APDIR.

 

Puntos de recogida del proyecto Rubiclak

Durante estos días, un total de seis nuevos espacios han acogido un punto de intercambio de clakis, en total 35 en toda la ciudad. Aparte de los 900 recipientes para distribuir entre los vecinos y vecinas, el Ayuntamiento también ha entregado cofres para almacenarlos en las asociaciones vecinales hasta su recogida.

La ciudadanía y las familias de los centros educativos pueden depositar el aceite de cocina que ya no se puede aprovechar en el claki y, una vez lleno, es necesario que lo lleven al punto de recogida más cercano (en la escuela, en cualquiera de las deixalleries de la ciudad, en las entidades colaboradoras, asociaciones vecinales o en las dependencias municipales). Cuando entreguen el claki lleno, les proporcionarán uno vacío y limpio.

El personal del proyecto Rubiclak lo recogerá y se encargará de que se someta al tratamiento necesario para que se recicle convirtiéndose en biodiésel, un combustible que proviene de un recurso renovable y resulta menos contaminante que los combustibles fósiles.