El Ayuntamiento trabaja en la prevención de incendios mediante el fomento de la gestión forestal estratégica

La Asociación RUCA (Asociación de Propietarios Agro-Forestales de Castellbisbal, Rubí, Abrera y Ullastrell) está llevando a cabo la gestión forestal de 5 parcelas privadas de Can Roig. La actuación se enmarca en el convenio de colaboración firmado entre los ayuntamientos de estos cuatro municipios y la Diputació de Barcelona para la prevención de incendios forestales mediante el fomento de la gestión forestal estratégica.

Estos trabajos están subvencionados por la Oficina de Prevención de Incendios de la Diputación y tienen por objetivo reducir el riesgo de incendio, rebajando la biomasa forestal combustible presente. Además, también se pretende que los pies de los árboles que se dejen en las parcelas se puedan desarrollar mejor.

La Asociación RUCA, impulsada por la Diputación, pretende facilitar la regeneración y restauración de los terrenos forestales donde se produjeron los incendios de los años 1994 y 2005, que afectaron a bosques de Rubí, Castellbisbal, Ullastrell y Abrera.

El servicio de Sostenibilidad y Medio del Ayuntamiento de Rubí ha hecho de intermediario entre los propietarios forestales y la entidad para que formen parte del proyecto y puedan beneficiarse de las subvenciones que ofrece la Oficina de Prevención de Incendios. Asimismo, esta actuación representa un beneficio para el municipio, ya que se aumenta la prevención y, consecuentemente, se reduce el riesgo de incendio.

"Ahora en invierno es el momento de apagar los incendios del verano. En Rubí tenemos una masa forestal que es necesario gestionar para minimizar riesgos y es en este contexto donde se enmarcan estas actuaciones", ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Transición Ecológica y Bienestar Animal, Andrés Medrano Muñoz.

Actuaciones de prevención de incendios

Entre las tareas que se están llevando a cabo destacan los trabajos de aclareo de mejora para reducir la densidad actual, que en muchos puntos supera los 10.000 pies/ha. El objetivo de esta actuación es reducir el riesgo de fuego y potenciar un mejor crecimiento de los pies. Se prevé aumentar la distancia entre pies, dejando siempre los de mayor tamaño, mejor conformados y que presenten un mejor crecimiento.

También se realizará una poda de los árboles que se dejen, a lo sumo hasta 2/3 partes de la altura del árbol o un máximo de 2 metros. El objetivo es romper la continuidad vertical entre el sotobosque y las copas de los árboles para evitar que un incendio de sotobosque pueda convertirse en un incendio de copas.

Aparte, se hará una selección de rebrotes. Se priorizará dejar encinas frente a los pinos, puesto que se trata de una especie más resilente frente a perturbaciones externas y de carácter menos pirófito.

Por último, se retirarán o trocearán los pies cortados, en función de su diámetro.