El Ayuntamiento traslada a la Comisión Municipal de la Energía las diferentes opciones para acabar con la línea eléctrica de Can Fatjó
La alcaldesa, Ana María Martínez Martínez, las ha expuesto durante la última reunión del órgano, que ha tenido lugar este miércoles
La alcaldesa, Ana María Martínez Martínez, ha trasladado este miércoles a los y las miembros de la Comisión Municipal de la Energía de Rubí que el Consistorio está valorando la posibilidad de soterrar parte de la línea eléctrica de alta tensión de Can Fatjó. A priori, esta opción conllevaría más beneficios que la propuesta de Red Eléctrica de España (REE) de desviar la línea.
La consideración de esta posible alternativa no altera ni frena el convenio firmado con REE hace unos dos meses para la confección de un estudio preliminar con el objetivo de modificar el trazado respecto al proyecto original para hacerlo pasar únicamente por el término municipal de Rubí y, de este modo, poder agilizar todos los trámites. El Consistorio ya dispone de la nueva traza planteada por REE, que transcurre por el conector biológico que establece el Plan Territorial Metropolitano de Barcelona.
El Ayuntamiento ha analizado el impacto de la propuesta planteada en aéreo y la comparará con la opción de enterramiento.
En el caso de desviar la línea, sería necesario ejecutar una gran cantidad de expropiaciones, lo que implicaría una más elevada gestión de permisos y ocupaciones por parte del Consistorio y costes asociados al establecimiento de la nueva servidumbre. Además, requeriría de un plan especial urbanístico (PEU), que debería incluir un estudio de impacto ambiental y su tramitación supramunicipal. También se debería llevar a cabo un análisis de posibles alternativas en la tramitación ambiental y conllevaría más tiempo de tramitación (unos tres años hasta el inicio de la obra).
El gobierno local se plantea la alternativa soterrada por dos razones: conllevaría un menor tiempo de tramitación, ya que el trazado transcurriría por viales y terrenos municipales y no requeriría de instrumento urbanístico asociado; y se reduciría el impacto sobre el conector biológico y la posible ubicación de nuevas líneas aéreas en el territorio (como la proyección de una línea de alta tensión que plantea Forestalia Renovables para llevar la energía de plantas solares y eólicas del Segrià y las Garrigues hasta Rubí).
El coste de ejecutar la solución alternativa supondría entre 4 y 5 millones de euros por kilómetro (a confirmar con el estudio definitivo de la solución). La elaboración del estudio de viabilidad, que podría hacer REE o bien contratar un proyecto técnico ─con una duración aproximada de confección de un año─ ascendería a unos 50.000 euros. También se podría reducir el coste total si el soterramiento se hiciera exclusivamente desde la zona urbana y no desde el PAE. Así, si se ejecutase sólo el tramo de Can Fatjó - Sant Jordi Park (1 km), el coste sería de unos 5 millones de euros.
"Existe la posibilidad de soterrar la trama urbana de esta línea como alternativa al desvío propuesto por Red Eléctrica de España ya que, por lo pronto, parece que tiene más pros que contras. Pero no hay nada decidido, ya que lo queríamos compartir con la Comisión Municipal de la Energía", ha explicado la alcaldesa. "Tenemos la voluntad de eliminar esta línea del skyline de la ciudad con presupuesto municipal".
Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Transición Ecológica y Bienestar Animal, Andrés Medrano Muñoz, ha asegurado que "ahora estamos estudiando las ventajas e inconvenientes de las diferentes opciones, pero las torres de alta tensión de esta línea desaparecerán de las calles".