La OSE informa a los empresarios rubinenses sobre las obligaciones medioambientales
La consultora Eva Morales ha repasado en una jornada la extensa normativa afecta a las empresas
Este jueves se ha celebrado una jornada en la Masía de Can Serra con el fin de poner al día las empresas de Rubí en sus obligaciones legales sobre residuos, emisiones, aguas, fiscalidad y autorizaciones ambientales. La sesión, organizada por la Escola d'Emprenedoria de Rubí (EDER), integrada en la Oficina de Serveis a l'Empresa (OSE) del Ayuntamiento, ha ido a cargo de Eva Morales, consultora de Empenta Consulting.
La jornada se ha iniciado con un recordatorio de las obligaciones ya conocidas para pasar después a comentar las novedades de los últimos dos años. Morales ha reconocido que las directivas de protección del medio ambiente son complejas y que, por tanto, exigen a muchos profesionales la ayuda de consultores externos, por ejemplo en el caso de las actividades ganaderas. "Hay muchísima normativa ambiental. De requerimientos hay por lo menos 200 y disposiciones que te apliquen quizá hasta 500", ha dicho la experta. "Además, el medio ambiente incluye muchos aspectos: es aire, es residuos, es agua, son autorizaciones, es ruido, es luz, es energía... Cuesta saber toda la normativa y, además, cada dos por tres la actualizan y se añaden nuevos requerimientos", ha concluido Morales.
En cuanto a las autorizaciones, en los últimos años el cambio para determinado tipo de empresas "ha sido radical, porque sale el tema del programa de inspecciones ambientales, se obliga a las empresas que tienen un impacto ambiental más importante a trabajar a niveles de mejores técnicas disponibles y esto implica un esfuerzo económico importante para las empresas. Acogerse a las mejores técnicas disponibles en el mercado tiene su complejidad y es una obligación que viene de Europa".
Más control y más exigencias
Actualmente, las empresas deben reportar con periodicidad anual mucha información, siempre en función del impacto ambiental de su actividad y no en relación al número de trabajadores. Es por ello que una empresa grande "que ya tiene estructura, que tiene organigrama y técnicos lo tiene más fácil a la hora de seguir todas estas obligaciones", ha dicho Morales.
Según la consultora, como segundo municipio más industrializado de Cataluña, Rubí "tiene muchas posibilidades de tener empresas con un impacto ambiental importante". Empresas que están sometidas a un control cada vez más exigente y que, si no hacen las cosas correctamente, están asumiendo un riesgo considerable. Actualmente, a pesar de que gran parte de la normativa es europea, las sanciones provienen de la Generalitat de Catalunya.