El público rubinense se reencuentra con el festival Teatre sense Teatre
Durante el fin de semana, se han programado nueve espectáculos que han agotado las cerca de 1.300 localidades disponibles
Los y las rubinenses han agotado este fin de semana las 1.265 localidades disponibles para los espectáculos programados dentro del Teatre sense Teatre, el festival de artes escénicas de la ciudad. El evento se ha celebrado en varios espacios de la ciudad: el patio de la Escuela Pau Casals, los jardines del Ateneu y el Teatro Municipal La Sala.
Tras la cancelación forzosa del año pasado a causa de la pandemia, el festival organizado por el Ayuntamiento con el apoyo de la compañía La Tal ha vuelto a la ciudad con más fuerza que nunca. Así lo ha destacado la alcaldesa, Ana María Martínez Martínez, que ha asistido este fin de semana en algunas de las representaciones: "Ha quedado claro que había ganas de reencontrarse con el Teatre sense Teatre, de vivir de nuevo la cultura a pie de calle y de manera segura. La programación ha sido de una grandísima calidad y el público rubinense ha reaccionado en consecuencia".
Plomes i reclams de la compañía Elena Martinell, Conservando memoria de El Patio Teatro (con dos funciones), Trash de Zero en Conducta, Herència de La Industrial Teatrera, Fly me to the moon de la compañía Leandre, Welcome to my head de Kerol, Home de Cris-is, Entre nous de los franceses Cirque entre Nous y el ya tradicional espectáculo itinerante Les Pompiers de la Tal han sido los nueve títulos que han conformado la programación del festival. Una edición que ha destacado por su creatividad y por su formato arriesgado e innovador, como ha manifestado el programador del festival, Jordi Magdaleno: "Los espectáculos permitían tocar todos los palos, algunas propuestas eran más arriesgadas, otras puro divertimento, pero en todas ellas había algo maravilloso por descubrir y mucha ternura".
Las compañías participantes han destacado la gran disposición del público en todas las funciones, lo que prueba la expectación que había en la ciudad por volver a disfrutar de las artes en vivo y de la cultura de proximidad. Esta buena respuesta también se ha evidenciado en el seguimiento exhaustivo de todas las medidas de prevención de la COVID-19, entre las que se encontraba la necesidad de inscripción previa y el cumplimiento de las distancias de seguridad.
El Teatre sense Teatre nació en 2016 con la voluntad de acercar a la ciudadanía las artes escénicas y el lenguaje de sus diferentes disciplinas, a través de la representación de espectáculos de mucha calidad en espacios poco habituales. A pesar de las limitaciones por la situación sanitaria, este objetivo ha seguido afianzándose en esta quinta edición del festival.