La gestión circular de Can Jardí prioriza las primeras acciones conjuntas

Las 17 empresas del Polígono de Actividad Económica de Can Jardí que forman parte de la propuesta de polígono circular de Rubí Brilla -Jovi, Ruffini, KAO Chimigraf, Gaherma, Suela, Starcke Abrasivos, Imerys Perlita, Innovación y Control de la Energía, Carlos Árboles, Mimaven, Kennametal, Pamole, Nuevas técnicas de Coloración, FLO, Alumec,ICMA y CEVAGRAF- han realizado la primera asamblea general de la iniciativa a través de la cual se ha acordado el funcionamiento del grupo y se han priorizado las primeras acciones.

El proyecto Can Jardí - Polígono Circular parte de la idea que la gestión compartida de los diferentes recursos del polígono permitirá optimizar costes, reducir las emisiones de CO2, crear ocupación y nuevos perfiles profesionales y mejorar la competitividad de todas las empresas participantes. Así, la prueba piloto ha puesto en marcha un Equipo gestor del Polígono formado por especialistas en materia de energía, agua, residuos y movilidad que en total gestionará 63.999.781 kWh de energía, 42.600 m3 de agua, 3.332 Toneladas de residuos y 683 trabajadores.

El grupo ha acordado impulsar un Plan de Movilidad de Polígono e implementar un autobús colectivo que permita mejorar la conectividad de las empresas y reducir la congestión de la zona. Las empresas también han estado de acuerdo en trabajar conjuntamente para instalar sistemas de autoconsumo energético compartido con instalaciones solares para cada miembro. Las compañías impulsarán un proyecto conjunto para todo el polígono para obtener mejor precio y estudiarán las diferentes modalidades de autoconsumo de inversión cero.

En cuanto a los residuos, las empresas han avalado la propuesta de una gestión conjunta que gracias a la economía de escala y la reducción en el transporte tiene que permitir una reducción de los costes. Igualmente, las empresas del polígono circular evaluarán la viabilidad y las ventajas que supondría tener un sistema de descalcificación del agua compartido.

También se ha aprobado realizar una carta de servicios para cada vector –movilidad, energía, agua, residuos- para aquellas empresas que deseen realizar mejoras individuales y mantener una ventana permanente para nuevas incorporaciones de empresas ubicadas en Can Jardí y en los polígonos del entorno.

Las empresas se reunirán a partir de ahora una vez al año, excepto del primero en que habrá dos reuniones generales. Cada reunión general tendrá lugar en una empresa diferente. Los integrantes de la propuesta también han estado de acuerdo en programar reuniones técnicas sobre las acciones concretas que después serán sometidas a votación para su aprobación con un mínimo de dos terceras partes de las empresas integrantes.

La finalidad de la prueba piloto es demostrar la viabilidad económica de la gestión compartida de los recursos, de forma que el coste del equipo de gestión será inferior al ahorro obtenido para cada empresa. Desde Rubí Brilla se estima que este hecho se producirá a partir de un ahorro de menos del 1%. Un ahorro del 1% solo en el vector de la energía supondría un ahorro aproximado de 50.000 €, muy superior a los 14.400 € que costará la gestión del polígono el primer año por el conjunto de las empresas participantes.