Las obras de ampliación del skatepark de Can Sant Joan se encuentran en la recta final
La alcaldesa ha comprobado este martes la evolución de los trabajos, que han permitido crear un nuevo circuito pensado para diferentes niveles de dificultad
La alcaldesa, Ana María Martínez Martínez, y los concejales de Planeamiento Urbano, Rafael Güeto Ortiz, de Deportes y Obra Pública, Juan López Núñez, y de Juventud, Annabel Cuesta Fabre, han visitado in situ, este martes, los trabajos de ampliación del skatepark de Can Sant Joan. Lo han hecho acompañados de miembros de la entidad juvenil La Skateboarding Rubí, muy implicada en el proyecto. Próximamente, el nuevo equipamiento se abrirá a la ciudadanía. Aunque las obras están prácticamente terminadas, los usuarios y usuarias no pueden acceder al recinto hasta que la instalación no esté completamente terminada.
Con esta actuación, el Ayuntamiento ha conservado el skatepark existente, al que se han hecho actuaciones de mantenimiento; se ha diseñado un nuevo circuito en el que sea posible la práctica de esta modalidad deportiva para diferentes niveles y apto también para celebrar torneos u otros eventos similares; y se ha proyectado esta instalación como un espacio público de la ciudad, en la que se han creado espacios de estancia inclusivos para que personas ajenas a la práctica del skate puedan disfrutar de este equipamiento.
Los trabajos han consistido en derribar el pavimento existente, adecuar el terreno, realizar los elementos del skatepark ─quarter-pipes, rampas, hubbas, hip, barandillas inclinadas, manuales y Ledger, raíles, escaleras con raíl y bowls─ y pavimentar la zona patinable, entre otros. Con el nuevo circuito, se busca rehuir la idea de skatepark como instalación de hormigón ajena a su entorno. Para ello se han habilitado recorridos para patinar en convivencia con los espacios verdes y las zonas de estancia pensada para el público.
El nuevo skatepark tiene dos accesos desde la acera, que se caracterizan por el cambio de material del pavimento. El nuevo skatepark aprovecha la suave pendiente del terreno en el que se ha instalado y un recorrido en zigzag permitirá generar impulsos a los patinadores en puntos estratégicos. El circuito se compone de cuatro líneas diferenciadas, con diferentes niveles de exigencia en la práctica del skate.
Los trabajos se han incluido en el Plan de inversiones financieramente sostenibles (PIFs) y cumplen un triple objetivo: aumentar la superficie dedicada a esta práctica deportiva, diseñar un circuito pensado para diferentes niveles y crear zonas de estancia para que las personas que acompañen a los y las patinadoras puedan disfrutar de este espacio.
Cuando se diseñó esta actuación, el Ayuntamiento dio a conocer el proyecto a la entidad La Skateboarding Rubí, que precisamente había hecho esta demanda al Consistorio. La asociación se ha mostrado muy complacida con el resultado de la obra.