Melchor, Gaspar y Baltasar protagonizan la noche más mágica del año

Rubinenses y rubinenses de todas las edades han llenado L'Escardívol para recibir a Sus Majestades los Reyes Magos. Melchor, Gaspar y Baltasar guiados por las palabras mágicas del Mag Rubisenc y Melquíades han llegado sin incidentes a Rubí, pese a la lluvia. Como cada año, los monarcas han recibido de manos de la alcaldesa, Ana María Martínez Martínez, las llaves de la ciudad para que, durante la noche, puedan acceder a todas las viviendas de Rubí para dejar regalos.

La máxima representante de la ciudad ha agradecido a los tres Reyes Magos su visita y les ha pedido que sean generosos. Martínez ha alabado la labor incansable del Mag Rubisenc y el equipo de Melquíades que " ha inundado de magia toda la Navidad y ha esparcido la alegría por todo Rubí ". "Os ruego que ningún niño ni niña se quede sin regalos. Este año 2023 todos los niños y niñas de Rubí se han portado muy bien, así nos lo dicen los informes que nos han hecho llegar el Mag Rubisenc y Melquíades”, ha concluido el edil,

El Rey Melchor también se ha dirigido al público de Escardívol: “ Venimos dispuestos a llenar de luz, alegría y magia las calles de la ciudad. Llevamos el equipaje lleno de regalos y caramelos. ¡Gracias por esta bienvenida! Nos da ánimos por el trabajo de esta noche ”.

La llegada de Sus Majestades ha sido seguida en el escenario por un grupo de niños y niñas de la ciudad seleccionados por sorteo entre todos los niños que escribieron sus deseos en el campamento mágico del Mag Rubisenc. El recibimiento en los monarcas ha sido un evento accesible para todo el mundo que ha contado con traducción simultánea en lengua de signos y un espacio reservado para personas con movilidad reducida.

La comitiva real ha tenido que cubrirse con paraguas para trasladarse a pie desde L'Escardívol hasta la plaza de Catalunya y ha recorrido con sus vehículos las principales calles de la ciudad. La cabalgata, integrada por siete carrozas, ha contado con la participación de una decena de compañías artísticas, algunas de ellas premiadas internacionalmente. Es el caso del Elefante Walk, un animal mecánico que ha acompañado al Rey Baltasar; la Marioneta Pegasus que se ha estrenado en la cabalgata de Rubí y el barco híbrido West Lighthouse con personajes oníricos que quieren unir a los humanos a través de la creatividad, el arte, la música y la interpretación. También ha participado entidades educativas y culturales de la ciudad, que año tras año se implican en el evento bajo la coordinación del Servicio de Promoción y Dinamización Cultural. Los y las integrantes de la banda de la Escuela Municipal de Música Pere Burés no han podido acompañar la carroza de la estrella, debido a la lluvia que ha acompañado a Sus Majestades durante un rato.

Con el objetivo de acercar la experiencia de la cabalgata a todos los niños de Rubí, se ha vuelto a habilitar un tramo de especial accesibilidad y visibilidad a la rambleta de Joan Miró y esta parte del itinerario ha sido de uso preferente para personas con discapacidad y sus acompañantes. Para que todo el mundo pudiera disfrutar al máximo del espectáculo con total seguridad, los caramelos, sin gluten, libres de alérgenos y con un envoltorio reciclable, se han repartido únicamente desde la última carroza y en un tramo del recorrido, en el paseo Francesc Macià y la Avenida de Barcelona, se han dejado de repartir por seguridad.

El recorrido ha finalizado en la plaza del Doctor Guardiet, donde los Reyes han hecho la tradicional ofrenda de oro, incienso y mirra al pesebre viviente de la Escuela Regina Carmeli, que por primera vez ha tenido lugar en el interior del iglesia de San Pedro.

La noche más mágica del año en Rubí ha sido posible gracias también al trabajo de los voluntarios y voluntarias de la Comisión de Reyes, formada por personas vinculadas a entidades de culturales, AFA's de los diferentes institutos de la ciudad así como técnicos del servicio. Un amplio despliegue de los cuerpos de seguridad y protección civil de la ciudad, personal voluntario y el equipo de agentes cívicas han trabajado para garantizar la seguridad durante el recorrido. Las familias han podido recoger en una carpa situada en Escardívol pulseras de Protección Civil para identificar a los niños y favorecer su localización si se perdían.