Miles de niños y niñas bailan en Rubí con motivo del Día Internacional de la Danza
Los y las danzantes han bailado ante sus familias en la Rambla del Ferrocarril, el anfiteatro del Castillo y la era de Ca n'Oriol
El alumnado de primero a cuarto de primaria de todas las escuelas de Rubí ha participado este viernes en el tradicional baile de los centros educativos con motivo del Día Internacional de la Danza, que se conmemora el 29 de abril. El acto, organizado por el Esbart Dansaire de Rubí con la colaboración del Ayuntamiento, se ha vuelto a celebrar en tres espacios de manera simultánea: la rambla del Ferrocarril, el anfiteatro del Castell y la era de Can Oriol. La alcaldesa, Ana María Martínez Martínez, el concejal de Educación, Víctor García Correas, y otros miembros del equipo de gobierno han acompañado a las familias en la rambla del Ferrocarril. “La actuación de hoy es la muestra del buen trabajo que el alumnado realiza durante el curso guiados por los monitores y monitoras del Esbart, con esfuerzo y con mucha ilusión. Un trabajo que tiene un valor importantísimo porque ayuda a preservar ese patrimonio inmaterial que es la danza y hace valer la tradición rubinense. Disfrute mucho bailando, ahora y toda la vida. La danza es una maravillosa manera de expresar lo que somos ”, ha dicho la alcaldesa.
Casi 3.000 niños y niñas han interpretado el Ball de la civada, el Ball de cascavells de Cardona, el General Bum-Bum, Nans Nous de Berga, Ball de bastons Rigodons, Jungle blues y la entrada de las Gitanes.
Antes del baile, Jordi Rubio Serra, director artístico del Esbart Dansaire de Rubí, ha recordado que “ la danza es un lenguaje que nos dice que todas las personas, sean de donde estén y sientan el género que tengan y sientan, debemos conocernos, porque el conocimiento rompe barreras y miedos. El conocimiento evita guerras ”. Rubio ha dado paso al espectáculo de la rambla del Ferrocarril con el final del manifiesto del Día Internacional de la Danza 2024, que este año ha escrito la bailarina y coreógrafa Marianela Nuñez: “ sin la fertilidad de nuestra tierra, el árbol de la danza no puede florecer. Las raíces son tradición y también su fuerza ”.