Rubí acoge el encuentro de clausura del proyecto europeo BRACE
La iniciativa, liderada por el Ayuntamiento de Rubí y participada por entidades de diversas ciudades europeas, promueve la inclusión de jóvenes migrantes a través del fútbol
El proyecto BRACE, promovido y subvencionado por la Agencia Europea de la Cultura, la Educación y el Audiovisual (EACEA) a través del programa Erasmus Plus y liderado por el Ayuntamiento de Rubí, ha celebrado su clausura este fin de semana en la ciudad. Representantes de las instituciones y entidades que han participado en él se han dado cita para hacer balance del trabajo realizado durante los últimos meses y disfrutar de dos jornadas lúdicas y deportivas.
El BRACE se puso en marcha a mediados de 2022 impulsado por el Ayuntamiento de Rubí y con los siguientes socios: CEF Can Mir de Rubí, la Associazione Sportiva Bresso 4 de Italia, el club KCS Machelen de Bélgica y el Instituto Superior de Gestao de Portugal. Dentro de esta iniciativa, las organizaciones implicadas han contado con un espacio para compartir sus experiencias trabajando con inmigrantes, y especialmente con jóvenes no acompañados y refugiados, a través del fútbol. La idea era poder intercambiar conocimientos y metodologías que les permitieran mejorar los proyectos que ya tenían activos y hacerlos replicables a otros municipios.
El trabajo se ha estructurado en varios encuentros internacionales, que han permitido constatar la gran cantidad de barreras que deben afrontar los y las jóvenes migrantes o refugiados: burocracia lenta y estresante, dificultades lingüísticas, experiencias traumáticas, alejamiento de sus referencias emocionales y afectivas, diferencias culturales con otros menores jóvenes que están en la misma situación, carencia de identificación con la sociedad de acogida y reticencias de muchos municipios a acogerlos, entre otras muchas.
En las diferentes reuniones, también se han abordado estrategias para incidir positivamente en la vida de estos jóvenes a través del deporte, como promover un mayor conocimiento de los clubs en los espacios donde viven estas personas, crear un ambiente acogedor en el contexto de los entrenamientos, proporcionarles una persona de referencia, trabajar con las familias del club para reducir tensiones, formar al cuerpo técnico para tratar con grupos de migrantes o prestar atención a los aspectos emocionales colaborando con trabajadores sociales y psicólogos. También intervenir fuera de los entrenamientos, por ejemplo ofreciendo a los jóvenes ayuda en tareas cotidianas, apoyándoles apoyo económico o ayudándoles con la burocracia y los obstáculos que se encuentran en el país anfitrión.
Durante la jornada técnica celebrada este sábado, el primer teniente de alcaldía y concejal de Proyección de la Ciudad, Moisés Rodríguez Cantón, ha destacado el buen trabajo realizado: “El proyecto BRACE nos ha unido a todos y todas nosotros, actores políticos y sociales, en la búsqueda de soluciones diferentes, imaginativas, pero sobre todo efectivas; nuevas vías de abordaje de la inclusión social que han encontrado su inspiración en el deporte [...]. Hemos compartido inquietudes, logros y aspiraciones: las de afianzar comunidades más cohesionadas donde nadie se sienta excluido”.
El encuentro, celebrado en el Museo Municipal Castell (MMUC), ha contado con las intervenciones de los responsables del CEF Can Mir, Jordi Peiró y Xavi Mas; del director de la representación de la Comisión Europea en Barcelona, Manuel Szapiro; de los responsables de los centros de acogida de ISOM, Said Kabbou, y de Iniciatives Solidàries, Cristina Amat; y de la representante del Centro de Estudios Ensinus de Lisboa Sara Balcázar. También ha participado a distancia la UEFA, organización que ya ha manifestado su voluntad de implicarse en una segunda edición del proyecto. Además, varios jóvenes, migrantes y no migrantes, han tomado parte en una mesa redonda en la que han podido compartir expectactivas, preocupaciones y también ilusiones.
Tras esta primera parte técnica, la jornada ha continuado con los partidos de fútbol disputados en el campo de Can Rosés y una cena de hermandad que ha contado con la participación de la alcaldesa, Ana María Martínez Martínez, del concejal de Deportes, Juan López Nuñez, y de la concejala responsable del Programa de promoción del deporte femenino, Marta Oliva Martínez. Para la primera edil, “en ocasiones, mejorar una situación tan compleja y delicada como la que viven los jóvenes migrantes o refugiados depende de ideas simples pero imaginativas; acciones que, aunque son a pequeña escala, pueden marcar la diferencia en la vida de las personas. Bajo esta premisa, el proyecto BRACE busca potenciar lo que nos une y nos asimila: en este caso el deporte”.
La voluntad de los socios del proyecto BRACE, si se aprueba la financiación europea necesaria, es dar continuidad al trabajo realizado con una segunda edición (IMPROVE) y la incorporación de nuevos aliados, como la UEFA. De momento, estos primeros meses de trabajo conjunto se traducirán en un manual de buenas prácticas que orientará a estas y otras entidades que quieran facilitar la inclusión de los jóvenes migrantes a través del deporte.