Rubí es embajadora del proyecto Industrias por la Acción Climática y la Inserción Social
En la ciudad existen 25 empresas con una gran demanda de gas que podrían abastecerse con biomasa forestal y contribuir así a la descarbonización del sector industrial
La alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez Martínez, ha participado este jueves en la presentación del proyecto Industrias para la Acción Climática y la Inserción Social, liderado por el Clúster Bioenergia Catalunya. El objetivo de esta iniciativa, en la que participa el servicio Rubí Brilla del Ayuntamiento, es impulsar la descarbonización del sector industrial con la participación del Tercer Sector.
Actualmente, en Cataluña hay una cuarentena de industrias que se abastecen con biomasa forestal. El potencial de firmas que pueden incorporar la biomasa es enorme. En el caso de Rubí, hay más de una veintena de empresas que son grandes demandantes de gas para producir sus productos y que podrían dar el salto a la biomasa.
Además de ser una energía neutra en emisiones de carbono, la biomasa ofrece a su vez un ahorro económico para las industrias, que puede llegar a superar el 60% respecto a los combustibles fósiles. Además, sus precios son mucho más estables en el tiempo.
Esta iniciativa tiene por objeto principal desarrollar un proyecto estratégico para impulsar la descarbonización del sector industrial a partir de la bioenergía con la participación del Tercer Sector de Cataluña, para crear empleo local y mejorar la competitividad del tejido industrial y la sostenibilidad del territorio.
El proyecto ofrece una primera evaluación gratuita de las instalaciones de las empresas participantes para incorporar una caldera de biomasa y un posterior estudio de viabilidad, también gratuito, más exhaustivo y personalizado. Para recoger los datos de las industrias interesadas en participar en este proyecto y poder iniciar el procedimiento, se ha creado un formulario.
Rubí, comprometida con la transición ecológica
Rubí ha adoptado el compromiso de reducir el 55% las emisiones de cara al año 2030 respecto a 2005. Este compromiso queda recogido en el Plan director Rubí Brilla 2030, aprobado recientemente con el apoyo unánime del Pleno municipal.
En el contexto de emergencia climática en el que nos encontramos, este documento es la hoja de ruta para conseguir este objetivo. "Aunque llevamos tiempo trabajando para reducir las emisiones, estamos obligados a hacer un mayor esfuerzo para alcanzar esta meta en los próximos 8 años. Para conseguirlo, debemos ser más eficientes. Y esto supone, por un lado, reducir el consumo y, por otro, generar la energía de forma deslocalizada y con renovables", ha asegurado la alcaldesa durante el discurso inaugural. Esto, según Ana María Martínez Martínez, "no sólo se consigue a través de la fotovoltaica, sino que también hay que apostar por otras fuentes cercanas y renovables, como es el caso de la biomasa".
La voluntad del Ayuntamiento es sumar sinergias con el Clúster Bioenergia Catalunya y seguir acelerando la transición energética y la competitividad del sector industrial rubinense.
Los beneficios de la biomasa son múltiples: comporta una limpieza de bosques, contribuyendo a la prevención de incendios; y contribuye al consumo energético de proximidad, haciendo que las empresas se puedan abastecer con las astillas/pélet generados a partir de los bosques catalanes.
"Estamos en un momento idóneo para realizar el cambio, para pasar del gas a la biomasa. Todos somos conscientes de los altos precios del gas, que están creciendo de forma preocupante [...]. Además, en estos momentos podemos contar con interesantes ayudas provenientes de los fondos europeos Next Generation", ha comentado. Todo ello hace que ahora mismo la inversión en biomasa se amortice en muy pocos años, especialmente en el caso de empresas grandes consumidoras de gas.
En Rubí existen 25 empresas que son grandes demandantes de gas para producir sus productos. El servicio municipal Rubí Brilla ya se ha puesto en contacto con estas compañías para ofrecerles un preestudio de viabilidad, para que sepan lo que les supondría pasar del gas a la biomasa. "Esperamos que opten por el cambio. Por el medio ambiente. Y para ser más competitivas", ha concluido Martínez Martínez.