Rubí incorpora la perspectiva de género en la planificación urbana
Las conclusiones de la marcha exploratoria del 21 de marzo se han hecho llegar al equipo redactor del Plan de Ordenación Urbana Municipal (POUM)
Las marchas exploratorias son una metodología feminista, participativa y dinámica basada en recorridos a pie que sirven para detectar aspectos urbanos que afectan a la percepción de seguridad o de inseguridad de la población, y que pueden mejorar la vida cotidiana de la ciudadanía. El 21 de marzo, en el marco de los actos del Día Internacional de las Mujeres, un grupo de mujeres de la ciudad, acompañadas por expertas en urbanismo y perspectiva de género del Col·lectiu Punt 6 realizaron la segunda marcha exploratoria Rubí, impulsada por los servicios de Igualdad y Juventud. La propuesta respondía también a las acciones del Protocolo Municipal de Prevención de las Violencias Machistas y LGTBI-fóbicas.
Los objetivos de una marcha exploratoria son: identificar cuáles son los espacios favorables y desfavorables por la seguridad de las mujeres y personas del colectivo LGTBI, reflexionar sobre la incidencia del diseño urbanístico y la planificación urbana en la vida cotidiana de las personas, analizar las variables que influyen en los derechos en las ciudades, proporcionar herramientas teóricas para repensar los espacios cotidianos y dar visibilidad y valorar el conocimiento propio que las mujeres tienen sobre su entorno y convertirlo en criterios que puedan mejorar el entorno y su percepción de seguridad.
Para incorporar la perspectiva de género en el urbanismo de Rubí se han desarrollado tres sesiones en torno a la marcha del 21 de marzo: un taller preparatorio, la marcha y una sesión de regreso. El taller previo sirvió para realizar una introducción teórica al urbanismo feminista y al abordaje de la seguridad urbana desde esta perspectiva, explicando el funcionamiento de las marchas como metodología. Las aportaciones del taller preparatorio marcaron el itinerario del día 21. Durante la marcha, se analizó los diferentes aspectos de la configuración física y social que condicionan la percepción de seguridad en las paradas y los itinerarios del recorrido. La marcha salió de la plaza Pearson y acabó en Escardívol, pasando por la plaza Pep Rovira, el puente del Río, el puente de Can Xercavins, la plaza Marqués de Barberà y el PAE de La Llana.
Por último, la sesión de regreso ha trasladado las principales conclusiones de la actividad a representantes del Servicio de Obra Pública, el equipo redactor del POUM, el equipo de coordinación del POUM del Ayuntamiento, el servicio de Mantenimiento Urbano y el servicio de Movilidad y Accesibilidad.
Las propuestas de mejora que se concluyeron durante la marcha tienen que ver con el diseño de un entorno visible, señalizado, vital, equipado, vigilado y comunitario. Así las conclusiones de la marcha se concretan en:
- Favorecer la visibilidad continua en los entornos de las redes de actividades cotidianas
- Visibilizar social y simbólicamente a las mujeres en la diversidad
- Diseñar, equipar y cuidar los espacios de la vida cotidiana
- Asegurar los servicios y equipos necesarios de la red cotidiana
- Orientar y favorecer la legibilidad de los usos cotidianos
- Utilizar señalización no sexista y diversa
- Favorecer la diversidad de usos, la densidad y la proximidad
- Priorizar en el espacio público de relación frente al uso del tráfico rodado
- Promover relaciones físicas y sociales en torno a las actividades cotidianas
- Propiciar las condiciones que generan confianza
- Potenciar redes comunitarias para atender a las violencias contra las mujeres
- Asegurar la participación comunitaria desde una perspectiva de género interseccional