Siete agentes por el civismo trabajan para fomentar acciones de buena convivencia en la ciudad

Desde el pasado mes de noviembre, Rubí cuenta con siete agentes por el civismo, que realizan tareas de información, sensibilización y promoción de actitudes cívicas para fomentar acciones de buena convivencia y respeto entre la ciudadanía, así como el buen uso de los bienes públicos y privados de la ciudad. La alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez, y el concejal del Área de Desarrollo Económico Local, Rafael Güeto, han presentado este martes a las personas que desarrollan este trabajo.

Se trata de seis agentes por el civismo y de una coordinadora, todas ellas mujeres de 45 años o más que habían agotado la prestación de desempleo o subsidio. Estas personas han sido contratadas a través del Programa Treball i Formació que promueve el Departament d'Empresa i Ocupació de la Generalitat de Catalunya, el equivalente a los antiguos planes de ocupación. La alcaldesa ha explicado que en el marco de este programa "contratamos a uno de los colectivos que tiene más dificultades a la hora de reinsertarse en el mercado laboral, las mujeres de más de 45 años. En los planes de ocupación hemos intentado fomentar la ocupación de estas personas".

Ana María Martínez también se ha referido al rol que desempeñan las agentes por el civismo en la ciudad: "Desde el mes de noviembre nos ayudan y comparten nuestro objetivo de hacer de Rubí una ciudad más amable y acogedora, donde el diálogo, el respeto y la tolerancia nos caractericen".

Las funciones de las agentes por el civismo están diseñadas para ayudar a la ciudadanía en el ejercicio de sus derechos y deberes respecto a las normas de urbanidad vigentes. Esta tarea se desarrolla en diferentes campos, tales como la limpieza viaria y la gestión de residuos, la tenencia de perros, el respeto del mobiliario urbano público y privado o la movilidad de los vehículos. "Están teniendo un feedback muy positivo con nuestros vecinos y vecinas. Ellas dicen que la ciudadanía las ve como Ayuntamiento, y es que, en definitiva, son Ayuntamiento. Son una pieza clave en la política de proximidad que el gobierno quiere que sea una seña de identidad", ha comentado Martínez.

Las agentes por el civismo también atienden las dudas, quejas y sugerencias de los rubinenses. Esta presencia en la calle supone poder mantener una atención más cercana y efectiva en relación a la población, así como poder detectar incidencias, buscar la causa y llevar a cabo la acción correspondiente.

El equipo de agentes por el civismo está compuesto por seis agentes y una coordinadora, que se dividen en tres parejas distribuidas por los diferentes barrios de la ciudad. Las agentes iniciaron su labor en noviembre ─durante un mes recibieron la formación pertinente─ y la desarrollarán hasta mayo de este año.

Carme Larraz, una de las agentes por el civismo, ha explicado que su trabajo está reconocido por la ciudadanía: "Nos sentimos muy bien recibidas. La gente está muy contenta con nuestra figura, porque tienen la posibilidad de hablar con el Ayuntamiento en la calle, sin necesidad de pedir hora. Y eso les aporta tranquilidad. Hay cosas que las podemos solucionar en el mismo momento y otras que las tenemos que trasladar al departamento correspondiente". Larraz ha añadido que "incluso hay veces que, al cabo de unos días, nos hemos encontrado a personas que hemos atendido y que nos han dicho '¿sabes que aquello me lo han mirado? ¿Sabes que aquello me lo han hecho?'. Esto quiere decir que nuestro trabajo está reconocido y estamos muy contentas". La portavoz de las agentes por el civismo también ha agradecido, en nombre de todas sus compañeras, "esta acción que ha llevado a cabo el Ayuntamiento y que nos ha dado la posibilidad de entrar en el mercado laboral".

Para que la ciudadanía las identifique como agentes por el civismo, se les ha proporcionado ropa adecuada a su función.