Calcinado totalmente un autobús de la línea 3, después de incendiarse el motor
En el momento de producirse el siniestro no había ningún pasajero dentro del vehículo, sólo la conductora, que salió ilesa.
Ayer por la tarde, hacia las 5, el motor de uno de los autobuses urbanos que cubre la línea 3 (Estación - Castellnou) empezó a humear. Al ver que salía humo del motor, la conductora del vehículo detuvo el autobús a la altura del número 36 de la avenida de Castellnou, antes de que éste se incendiara.
Da la casualidad de que, detrás del bus, circulaba una patrulla de los Mossos d'Esquadra. La conductora y los agentes intentaron apagar las llamas con los extintores reglamentarios tanto del autobús como del coche patrulla, pero el fuego ya se había propagado y no hubo nada que hacer. El vehículo quedó completamente calcinado, sólo quedó en pie el chasis. Una vez extinguido el fuego, agentes de la Policía Local escoltaron el autobús calcinado hasta la cochera, en Can Calopa.
La empresa concesionaria del servicio de transporte urbano de Rubí, RubíBus, se puso en contacto ayer mismo con el fabricante de los autobuses (Scania) para que un perito de la empresa examine el vehículo calcinado y analice las causas del siniestro.
El autobús quemado, que es irrecuperable, es uno de los vehículos nuevos que se adquirieron en el año 2008. El servicio, sin embargo, no se verá afectado porque Rubí dispone de 2 vehículos más de reserva estratégica para hacer frente a este tipo de eventualidades.
El siniestro no provocó daños personales ni tampoco afectó a las viviendas de la zona. Ayer por la tarde, el servicio de limpieza de la ciudad retiró toda la chatarra de la calzada.
Da la casualidad de que, detrás del bus, circulaba una patrulla de los Mossos d'Esquadra. La conductora y los agentes intentaron apagar las llamas con los extintores reglamentarios tanto del autobús como del coche patrulla, pero el fuego ya se había propagado y no hubo nada que hacer. El vehículo quedó completamente calcinado, sólo quedó en pie el chasis. Una vez extinguido el fuego, agentes de la Policía Local escoltaron el autobús calcinado hasta la cochera, en Can Calopa.
La empresa concesionaria del servicio de transporte urbano de Rubí, RubíBus, se puso en contacto ayer mismo con el fabricante de los autobuses (Scania) para que un perito de la empresa examine el vehículo calcinado y analice las causas del siniestro.
El autobús quemado, que es irrecuperable, es uno de los vehículos nuevos que se adquirieron en el año 2008. El servicio, sin embargo, no se verá afectado porque Rubí dispone de 2 vehículos más de reserva estratégica para hacer frente a este tipo de eventualidades.
El siniestro no provocó daños personales ni tampoco afectó a las viviendas de la zona. Ayer por la tarde, el servicio de limpieza de la ciudad retiró toda la chatarra de la calzada.