Dos estudiantes de interiorismo de la escuela EDRA galardonados con los Premios La Garriga y Habitácola
Carles Espinoza ha diseñado un mueble versátil con diferentes usos y Marta Solà, una zona de trabajo para instalar en los parques.
Carles Espinoza y Marta Solà, estudiantes de 2º curso de interiorismo de EDRA, Escuela de Arte y Diseño de Rubí, han sido galardonados como ganador con el premio 'Pensar el mobiliario del futuro' de la Semana de la madera de La Garriga y finalista de los Premios Habitàcola 2009 organizado por Arquinfad, respectivamente.
Un mueble con diversos usos
El diseño presentado por Carles Espinoza ha sido seleccionado como ganador en la 8ª edición de los premios 'Pensar el mobiliario del futuro', trabajos premiados que se han podido conocer en la exposición pública de la Semana de la madera de La Garriga. Posteriormente, las obras premiadas viajarán a la feria del Mueble de Valencia el próximo mes de septiembre.
El autor considera que, en estos tiempos de crisis, el mueble 'es un mueble flexible en usos, de líneas simples, que llena el espacio sin sobrecargar'. Su diseño alberga en su presentación 'una cama que puede ser un sofá, taburetes que pueden ser mesillas de noche, una mesa y una estantería, todos ellos muebles que complementan los espacios en una casa', asegura. La propuesta ha sido proyectada para un piso de estudiantes, valorando el ritmo de vida actual y cumpliendo con las necesidades primarias que todo estudiante necesita. 'El mueble -dice el estudiante- es una caja de madera que en el interior contiene un colchón. Las tapas más grandes son desmontables y forman los taburetes y la mesa, y también las mesas divisorias de la estantería que se forman con el marco de la caja. Todos estos muebles están creados a través de un sistema de ensamblado.'
Zonas de trabajo en la calle
Por su parte, Marta Solà ha sido galardonada como finalista al Premio Habitácola 2009 organizado por Arquinfad y su trabajo ha sido expuesto en la sala de exposiciones del FAD de Barcelona. Work in City 2009 proponía la reflexión entre el trabajo en la ciudad y las nuevas formas de trabajar en relación a los nuevos medios tecnológicos.
Marta Solà asegura que 'el principal objetivo de este proyecto es establecer zonas de trabajo en la calle, utilizando el wi-fi como metáfora y como servicio'. Así ha creado 'una única pieza de hormigón con forma de U para dar la solución al proyecto. Cada pieza de hormigón simulará unas partículas wi-fi, dentro de una superficie de unos 40 m² de diámetro aproximadamente, y el punto central de la circunferencia es donde se encontraría la antena, por lo que habrá más cobertura y por lo tanto más partículas wi-fi. A medida que nos vamos alejando del centro, las piezas de hormigón que representan la cobertura del wi-fi van disminuyendo, ya que cada vez tendremos menos cobertura'. Este mobiliario de hormigón puede ir colocado de diferentes maneras formando piezas con diferentes funciones y, una vez construido, el mobiliario estará fijado por unos pequeños cimientos. 'El hormigón será de su color original, gris -dice Marta Solà- con la intención de que sea visible pero que se integre con el entorno. Esta área de trabajo irá colocada dentro de algunos parques como un elemento más del parque, zonas de juego, zonas para contemplar el paisaje y zonas de wi-fi'.
Un mueble con diversos usos
El diseño presentado por Carles Espinoza ha sido seleccionado como ganador en la 8ª edición de los premios 'Pensar el mobiliario del futuro', trabajos premiados que se han podido conocer en la exposición pública de la Semana de la madera de La Garriga. Posteriormente, las obras premiadas viajarán a la feria del Mueble de Valencia el próximo mes de septiembre.
El autor considera que, en estos tiempos de crisis, el mueble 'es un mueble flexible en usos, de líneas simples, que llena el espacio sin sobrecargar'. Su diseño alberga en su presentación 'una cama que puede ser un sofá, taburetes que pueden ser mesillas de noche, una mesa y una estantería, todos ellos muebles que complementan los espacios en una casa', asegura. La propuesta ha sido proyectada para un piso de estudiantes, valorando el ritmo de vida actual y cumpliendo con las necesidades primarias que todo estudiante necesita. 'El mueble -dice el estudiante- es una caja de madera que en el interior contiene un colchón. Las tapas más grandes son desmontables y forman los taburetes y la mesa, y también las mesas divisorias de la estantería que se forman con el marco de la caja. Todos estos muebles están creados a través de un sistema de ensamblado.'
Zonas de trabajo en la calle
Por su parte, Marta Solà ha sido galardonada como finalista al Premio Habitácola 2009 organizado por Arquinfad y su trabajo ha sido expuesto en la sala de exposiciones del FAD de Barcelona. Work in City 2009 proponía la reflexión entre el trabajo en la ciudad y las nuevas formas de trabajar en relación a los nuevos medios tecnológicos.
Marta Solà asegura que 'el principal objetivo de este proyecto es establecer zonas de trabajo en la calle, utilizando el wi-fi como metáfora y como servicio'. Así ha creado 'una única pieza de hormigón con forma de U para dar la solución al proyecto. Cada pieza de hormigón simulará unas partículas wi-fi, dentro de una superficie de unos 40 m² de diámetro aproximadamente, y el punto central de la circunferencia es donde se encontraría la antena, por lo que habrá más cobertura y por lo tanto más partículas wi-fi. A medida que nos vamos alejando del centro, las piezas de hormigón que representan la cobertura del wi-fi van disminuyendo, ya que cada vez tendremos menos cobertura'. Este mobiliario de hormigón puede ir colocado de diferentes maneras formando piezas con diferentes funciones y, una vez construido, el mobiliario estará fijado por unos pequeños cimientos. 'El hormigón será de su color original, gris -dice Marta Solà- con la intención de que sea visible pero que se integre con el entorno. Esta área de trabajo irá colocada dentro de algunos parques como un elemento más del parque, zonas de juego, zonas para contemplar el paisaje y zonas de wi-fi'.