El Ayuntamiento pide la opinión a los rubinenses sobre la movilidad en la ciudad en el marco del proyecto Compromiso de barrio
El consistorio ha convocado cuatro plenarios para acercar la administración local a los ciudadanos y poder tratar temas de interés general.
Vecinos y entidades de los barrios de Ca n'Oriol, El Pinar, la Zona Norte y Can Rosés han participado en un nuevo plenario del proyecto Compromiso de barrio. Durante la sesión, la alcaldesa, Carme García, les ha explicado que se han convocado una serie de encuentros con los ciudadanos de los diferentes barrios de la ciudad, agrupados en 4 grandes zonas, para poder tratar temas de interés general. El primer plenario tuvo lugar hace unos días con vecinos y entidades del Centro, la Plana del Castell, Zona Mercado, Rubí 2000, la Plana de Can Bertran y el Siglo XXI.
Durante estos encuentros, se propone a los ciudadanos que expongan la visión que tienen de la movilidad en la zona donde viven y/o de la ciudad. Las conclusiones que se extraigan se tendrán en cuenta en la elaboración de la diagnosis del futuro Plan de Movilidad Urbana de Rubí (PMU).
El PMU es el documento básico para configurar las estrategias de movilidad sostenible y segura de la ciudad. Entre otras normativas, la ley 9/2003 de Movilidad de Cataluña obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a disponer de un plan de estas características. Los objetivos de este plan son mantener los criterios de movilidad sostenible y segura, recuperar el espacio público para usos sociales (comercio, restauración, etc.), configurar un sistema de transporte más vinculado a la relación coste/eficiencia para mejorar la competitividad, aumentar la integración social y la accesibilidad más universal, planificar el territorio y las infraestructuras minimizando las distancias de los desplazamientos y reducir las emisiones de CO2 y otras partículas.
La elaboración del Plan de Movilidad Urbana debe seguir varias fases. En primer lugar, se debe recoger la información y llevar a cabo un trabajo de campo, así como hacer un análisis territorial y socioeconómico. La segunda fase consiste en analizar la oferta y la demanda existente del sistema de movilidad, fijándose también en las externalidades del sistema de transporte. Posteriormente se llevará a cabo una diagnosis participativa de la situación actual y futura. Una cuarta fase consiste en establecer los objetivos y llevar a cabo un estudio de alternativas, presentar las propuestas participadas y elaborar un programa de actuaciones y un cálculo de indicadores. Y, finalmente, tramitar el documento y hacer las modificaciones oportunas. La aprobación definitiva del Plan de Movilidad Urbana recaerá en el Ayuntamiento y en la Generalitat de Cataluña.
Debates por grupos
Durante los plenarios, vecinos y representantes de entidades señalan en un plano los puntos conflictivos o peligrosos para los peatones. Posteriormente, identifican y debaten aquellos elementos bien resueltos con respecto a la movilidad y los elementos a mejorar.
En las dos primeras sesiones (zona 4 y zona 2), los elementos bien resueltos más valorados han sido la isla peatonal del centro y otras zonas peatonales o pacificadas, la red de transporte público (autobuses y FGC) y actuaciones como el aparcamiento del Mercado.
Entre los aspectos a mejorar, los temas más destacados han girado en torno al mal estado y la falta de accesibilidad de las aceras, la falta de aparcamiento en algunas zonas y las molestias del paso y estacionamiento de vehículos pesados por el núcleo urbano.
Los participantes también han destacado elementos concretos bien valorados y a mejorar de sus respectivos barrios.
Durante estos encuentros, se propone a los ciudadanos que expongan la visión que tienen de la movilidad en la zona donde viven y/o de la ciudad. Las conclusiones que se extraigan se tendrán en cuenta en la elaboración de la diagnosis del futuro Plan de Movilidad Urbana de Rubí (PMU).
El PMU es el documento básico para configurar las estrategias de movilidad sostenible y segura de la ciudad. Entre otras normativas, la ley 9/2003 de Movilidad de Cataluña obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a disponer de un plan de estas características. Los objetivos de este plan son mantener los criterios de movilidad sostenible y segura, recuperar el espacio público para usos sociales (comercio, restauración, etc.), configurar un sistema de transporte más vinculado a la relación coste/eficiencia para mejorar la competitividad, aumentar la integración social y la accesibilidad más universal, planificar el territorio y las infraestructuras minimizando las distancias de los desplazamientos y reducir las emisiones de CO2 y otras partículas.
La elaboración del Plan de Movilidad Urbana debe seguir varias fases. En primer lugar, se debe recoger la información y llevar a cabo un trabajo de campo, así como hacer un análisis territorial y socioeconómico. La segunda fase consiste en analizar la oferta y la demanda existente del sistema de movilidad, fijándose también en las externalidades del sistema de transporte. Posteriormente se llevará a cabo una diagnosis participativa de la situación actual y futura. Una cuarta fase consiste en establecer los objetivos y llevar a cabo un estudio de alternativas, presentar las propuestas participadas y elaborar un programa de actuaciones y un cálculo de indicadores. Y, finalmente, tramitar el documento y hacer las modificaciones oportunas. La aprobación definitiva del Plan de Movilidad Urbana recaerá en el Ayuntamiento y en la Generalitat de Cataluña.
Debates por grupos
Durante los plenarios, vecinos y representantes de entidades señalan en un plano los puntos conflictivos o peligrosos para los peatones. Posteriormente, identifican y debaten aquellos elementos bien resueltos con respecto a la movilidad y los elementos a mejorar.
En las dos primeras sesiones (zona 4 y zona 2), los elementos bien resueltos más valorados han sido la isla peatonal del centro y otras zonas peatonales o pacificadas, la red de transporte público (autobuses y FGC) y actuaciones como el aparcamiento del Mercado.
Entre los aspectos a mejorar, los temas más destacados han girado en torno al mal estado y la falta de accesibilidad de las aceras, la falta de aparcamiento en algunas zonas y las molestias del paso y estacionamiento de vehículos pesados por el núcleo urbano.
Los participantes también han destacado elementos concretos bien valorados y a mejorar de sus respectivos barrios.