El lunes se inician las obras para convertir la Espona en la sede del futuro Centro de la danza tradicional
El conseller Tresserras visitará el espacio este viernes coincidiendo con la semana de actividades del Rubifolk.
El conseller de Cultura, el rubinense Josep Manel Tresserras, visitará el viernes las instalaciones de la futura sede central del Centro de la Danza Tradicional Catalana aprovechando la semana de celebración del Rubifolk 2010 que organiza el Esbart Dansaire de Rubí con la colaboración del Ayuntamiento de Rubí. El concejal de Proyección de Identidad y Proyección Exterior, Martí Pujol, y el concejal de Desarrollo Urbano, Roger García, acompañarán al consejero en esta visita a la antigua fábrica Espona (paseo de las Torres, 37) que se realizará a partir de las 17.30 h.
Las obras de rehabilitación del edificio comenzarán el próximo lunes, 12 de julio. Se trata del último edificio de un complejo industrial dedicado al sector textil que se ha conservado por su interés arquitectónico. Hasta ahora se han llevado a cabo diferentes actos sociales, como reuniones y conferencias, pero su futuro pasa por convertirse en la sede central del nuevo Centro de la Danza Tradicional Catalana, una red de centros dedicados a la danza territorial repartidos por toda Cataluña.
El objetivo principal de esta red será crear circuitos, vínculos e intercambios, además de compartir experiencias, contenidos, material, estudios, producciones y actividades relacionadas con la danza tradicional catalana. Actualmente, en Cataluña no existe ningún centro de alcance nacional dedicado en exclusiva a la danza tradicional.
Diversos espacios
El nuevo Centro de la Danza Tradicional Catalana dispondrá de espacios de encuentro, de diferentes salas de ensayo insonorizadas y salas de trabajo, además de espacios destinados al archivo y almacenamiento del material del Esbart Dansaire de Rubí, que convertirá la Espona en su sede oficial.
La empresa Construcciones Trade SL será la encargada de adecuar el edificio Espona, que cuenta con un espacio de unos 1.000 m2 distribuidos en 4 plantas, dos de las cuales dispondrán de un altillo.
La planta baja (310 m2) acogerá la recepción del centro y una sala de ensayo para el Esbart Dansaire de Rubí, que incluirá una grada de madera con un aforo máximo de 39 personas. Las paredes se cubrirán con diferentes espejos y, además, se instalará un balcón para que el coreógrafo pueda ver los bailarines desde una posición elevada. El suelo se cubrirá con un parquet de 4 cm. de espesor, muy óptimo para el tipo de actividad que se realizará. Además, también se habilitará una zona destinada al control de luz y sonido y un pequeño almacén.
Esta planta también dispondrá de un altillo (76 m2) con una sala de reuniones y trabajo con capacidad para 20 personas, que se podrá dividir gracias a una mampara. En este altillo también se ubicará el espacio de documentación del centro, donde se podrán hacer todo tipo de consultas (libros, prensa, audiovisuales, publicaciones, CD) relacionadas con las actividades que se realicen.
La primera planta (310 m2), que será ocupada por el Centro de la Danza Tradicional Catalana, contará con una sala polivalente para realizar calentamientos previos a los ensayos y actividades de preparación, una sala de ensayo y los vestuarios femeninos y masculinos, estos últimos ubicados en un nuevo altillo (97 m2), que también acogerá la secretaría del Centro.
La segunda planta (62 m2), situada en la torre del edificio, dispondrá de una pequeña sala de espera, así como del despacho de administración y dirección del centro. En la terraza de esta planta se colocarán los accesorios de energía solar y climatización. En el desván sólo se habilitará una sala, que se destinará exclusivamente a instalaciones.
Por último, el sótano (157 m2) se utilizará como vestuario para el Esbart Dansaire de Rubí y como almacén para guardar el atrezzo. Además, se creará un espacio para el mantenimiento, planchado y confección del vestuario de los bailarines.
Las obras han sido adjudicadas a la empresa Construcciones Trade SL por un importe de 327.978,14 euros. El Ayuntamiento de Rubí se hace cargo del gasto de ejecución de los trabajos, mientras que el coste de la puesta en funcionamiento del Centro se repartirá entre el consistorio y la Generalitat de Catalunya, que aportará unos 150.000 €. Generalitat y Ayuntamiento se harán cargo a partes iguales del mantenimiento y funcionamiento anual del nuevo equipamiento, tal y como se dio a conocer durante la visita que representantes de ambas instituciones llevaron cabo en el mes de enero en el edificio Espona.
La remodelación de la Espona, que se prevé esté terminada entre finales de este año y principios del próximo, supone la recuperación de un espacio industrial de la ciudad que, además, contribuirá a la democratización de la cultura. De hecho, no es el único edificio industrial que el Ayuntamiento de Rubí ha transformado y adaptado a nuevos usos. Otro ejemplo es el de la nueva Biblioteca, que se ha alzado en la antigua fábrica Josa.
Los antecedentes
Durante 7 meses, entre noviembre de 2007 y mayo de 2008, una Comisión Técnica de Expertos se reunió en varias sesiones de trabajo para debatir sobre cómo debía ser el futuro Centro de la Danza Tradicional Catalana de Rubí. En estas comisiones se definieron las bases principales del proyecto Espona, es decir, los cuatro ámbitos de actuación: formación, creación, investigación y difusión. En el verano de 2008 se hacía oficial que la sede de la red de centros de danza tradicional catalana se instalaría en Rubí.
El día 1 de noviembre de 2008, en la 11 ª Feria del Mediterráneo de Manresa, tuvo lugar la jornada 'Cómo querríamos un centro de la danza tradicional catalana?' con la participación, en las cuatro mesas de debate, de setenta de agentes implicados en el sector. Los asistentes a la jornada dieron su opinión sobre la creación de un centro de estas características. Al mismo tiempo, se hizo público que en breve Rubí proyectaría un centro ubicado en la antigua fábrica Espona.
Y el 12 de julio de 2009, en el marco del festival Rubifolk, se presentaba en sociedad el futuro proyecto. La jornada se articuló en tres partes: la presentación del proyecto, a cargo de la alcaldesa, una segunda parte en forma de mesa redonda concebida como un espacio de diálogo donde los asistentes, con sus aportaciones, pudieron dar su visión sobre esta iniciativa en Rubí, y un último apartado donde se expusieron las conclusiones de la mesa redonda.
Las obras de rehabilitación del edificio comenzarán el próximo lunes, 12 de julio. Se trata del último edificio de un complejo industrial dedicado al sector textil que se ha conservado por su interés arquitectónico. Hasta ahora se han llevado a cabo diferentes actos sociales, como reuniones y conferencias, pero su futuro pasa por convertirse en la sede central del nuevo Centro de la Danza Tradicional Catalana, una red de centros dedicados a la danza territorial repartidos por toda Cataluña.
El objetivo principal de esta red será crear circuitos, vínculos e intercambios, además de compartir experiencias, contenidos, material, estudios, producciones y actividades relacionadas con la danza tradicional catalana. Actualmente, en Cataluña no existe ningún centro de alcance nacional dedicado en exclusiva a la danza tradicional.
Diversos espacios
El nuevo Centro de la Danza Tradicional Catalana dispondrá de espacios de encuentro, de diferentes salas de ensayo insonorizadas y salas de trabajo, además de espacios destinados al archivo y almacenamiento del material del Esbart Dansaire de Rubí, que convertirá la Espona en su sede oficial.
La empresa Construcciones Trade SL será la encargada de adecuar el edificio Espona, que cuenta con un espacio de unos 1.000 m2 distribuidos en 4 plantas, dos de las cuales dispondrán de un altillo.
La planta baja (310 m2) acogerá la recepción del centro y una sala de ensayo para el Esbart Dansaire de Rubí, que incluirá una grada de madera con un aforo máximo de 39 personas. Las paredes se cubrirán con diferentes espejos y, además, se instalará un balcón para que el coreógrafo pueda ver los bailarines desde una posición elevada. El suelo se cubrirá con un parquet de 4 cm. de espesor, muy óptimo para el tipo de actividad que se realizará. Además, también se habilitará una zona destinada al control de luz y sonido y un pequeño almacén.
Esta planta también dispondrá de un altillo (76 m2) con una sala de reuniones y trabajo con capacidad para 20 personas, que se podrá dividir gracias a una mampara. En este altillo también se ubicará el espacio de documentación del centro, donde se podrán hacer todo tipo de consultas (libros, prensa, audiovisuales, publicaciones, CD) relacionadas con las actividades que se realicen.
La primera planta (310 m2), que será ocupada por el Centro de la Danza Tradicional Catalana, contará con una sala polivalente para realizar calentamientos previos a los ensayos y actividades de preparación, una sala de ensayo y los vestuarios femeninos y masculinos, estos últimos ubicados en un nuevo altillo (97 m2), que también acogerá la secretaría del Centro.
La segunda planta (62 m2), situada en la torre del edificio, dispondrá de una pequeña sala de espera, así como del despacho de administración y dirección del centro. En la terraza de esta planta se colocarán los accesorios de energía solar y climatización. En el desván sólo se habilitará una sala, que se destinará exclusivamente a instalaciones.
Por último, el sótano (157 m2) se utilizará como vestuario para el Esbart Dansaire de Rubí y como almacén para guardar el atrezzo. Además, se creará un espacio para el mantenimiento, planchado y confección del vestuario de los bailarines.
Las obras han sido adjudicadas a la empresa Construcciones Trade SL por un importe de 327.978,14 euros. El Ayuntamiento de Rubí se hace cargo del gasto de ejecución de los trabajos, mientras que el coste de la puesta en funcionamiento del Centro se repartirá entre el consistorio y la Generalitat de Catalunya, que aportará unos 150.000 €. Generalitat y Ayuntamiento se harán cargo a partes iguales del mantenimiento y funcionamiento anual del nuevo equipamiento, tal y como se dio a conocer durante la visita que representantes de ambas instituciones llevaron cabo en el mes de enero en el edificio Espona.
La remodelación de la Espona, que se prevé esté terminada entre finales de este año y principios del próximo, supone la recuperación de un espacio industrial de la ciudad que, además, contribuirá a la democratización de la cultura. De hecho, no es el único edificio industrial que el Ayuntamiento de Rubí ha transformado y adaptado a nuevos usos. Otro ejemplo es el de la nueva Biblioteca, que se ha alzado en la antigua fábrica Josa.
Los antecedentes
Durante 7 meses, entre noviembre de 2007 y mayo de 2008, una Comisión Técnica de Expertos se reunió en varias sesiones de trabajo para debatir sobre cómo debía ser el futuro Centro de la Danza Tradicional Catalana de Rubí. En estas comisiones se definieron las bases principales del proyecto Espona, es decir, los cuatro ámbitos de actuación: formación, creación, investigación y difusión. En el verano de 2008 se hacía oficial que la sede de la red de centros de danza tradicional catalana se instalaría en Rubí.
El día 1 de noviembre de 2008, en la 11 ª Feria del Mediterráneo de Manresa, tuvo lugar la jornada 'Cómo querríamos un centro de la danza tradicional catalana?' con la participación, en las cuatro mesas de debate, de setenta de agentes implicados en el sector. Los asistentes a la jornada dieron su opinión sobre la creación de un centro de estas características. Al mismo tiempo, se hizo público que en breve Rubí proyectaría un centro ubicado en la antigua fábrica Espona.
Y el 12 de julio de 2009, en el marco del festival Rubifolk, se presentaba en sociedad el futuro proyecto. La jornada se articuló en tres partes: la presentación del proyecto, a cargo de la alcaldesa, una segunda parte en forma de mesa redonda concebida como un espacio de diálogo donde los asistentes, con sus aportaciones, pudieron dar su visión sobre esta iniciativa en Rubí, y un último apartado donde se expusieron las conclusiones de la mesa redonda.