El tráfico rodado y la prevención de incendios, temas prioritarios en la mesa de seguridad de la zona 1 del proyecto Compromiso de barrio
Entidades de las urbanizaciones, Can Fatjó, Sant Jordi Parc y Font de la Via han puesto en común con Policía Local, Mossos d'Esquadra y el servicio de Ciudadanía y Civismo las problemáticas en materia de seguridad de estos barrios.
Más de una treintena de representantes de asociaciones de vecinos, centros educativos, AMPAs y comerciantes de las urbanizaciones, Can Fatjó, Sant Jordi Parc y Font de la Via han participado en la mesa de seguridad y convivencia del proyecto Compromiso de barrio correspondiente a la denominada zona 1, que engloba todos estos barrios.
El concejal de Planificación, Ecología Urbana y Seguridad, Manuel Velasco, explicó a los asistentes que se ha dividido la ciudad en 4 zonas diferenciadas para poder acotar, a nivel territorial, el trabajo que se hace durante estas sesiones de trabajo. Velasco también les comentó el objetivo de estas mesas de seguridad y convivencia: los participantes, conjuntamente con la Policía Local de Rubí, los Mossos d'Esquadra y el Servicio de Civismo y Ciudadanía, tienen que elaborar un diagnóstico sobre las problemáticas y las prioridades en materia de seguridad de cada zona. Posteriormente, con toda esta información, los dos cuerpos policiales diseñarán el operativo a ejecutar en cada territorio.
Después de que el jefe de la Policía Local, Miquel Pedrosa, el subjefe de los Mossos d'Esquadra, Roger Sales, y el jefe del área de Servicios a las Personas, José Luis Ariño, explicaran las competencias del área que tienen a su cargo, los representantes de las asociaciones de la denominada zona 1 trabajaron en grupos reducidos para definir cuáles son los principales problemas en materia de seguridad y convivencia que han detectado en sus respectivos barrios. Una vez hecha esta tarea, pusieron los resultados en común con el resto del grupo.
En general, coincidieron en destacar problemas relacionados con la vía pública y el tráfico rodado (volumen importante de camiones en el camino de Ullastrell -han contado unos 40 por hora-, falta de señalización de los diferentes accesos, que puede dificultar la llegada de ambulancias y otros servicios de emergencias, etc.), la prevención de incendios forestales (consideran que la falta de franjas perimetrales y la suciedad en los torrentes puede comportar un riesgo ante la llegada de la temporada de incendios y de la subida de las temperaturas) y los robos (sobre todo aquellos cometidos por personas que acceden a las parcelas, incluso a plena luz del día, en busca de chatarra para poder venderla posteriormente).
Tanto Pedrosa como Requena emplazaron a los participantes a aportar el máximo de información sobre estos problemas (fechas, lugares, horas...) para que los dos cuerpos de seguridad puedan incidir para mejorarlos.
En el mes de julio se volverán a convocar nuevamente todas las mesas de seguridad y convivencia, con el objetivo de poner en común el dispositivo elaborado por la Policía Local y los Mossos d'Esquadra. En algunas zonas ya se habrá empezado a ejecutar y, por tanto, se podrá evaluar su aplicación. Durante el segundo semestre del año, estas mesas cambiarán de formato y se convertirán en plenarios, en los que también podrá participar la ciudadanía. Se les explicará cómo se ha trabajado hasta el momento, el trabajo realizado y los resultados. Los ciudadanos podrán proponer introducir nuevas prioridades en materia de seguridad en el dispositivo policial.
El concejal de Planificación, Ecología Urbana y Seguridad, Manuel Velasco, explicó a los asistentes que se ha dividido la ciudad en 4 zonas diferenciadas para poder acotar, a nivel territorial, el trabajo que se hace durante estas sesiones de trabajo. Velasco también les comentó el objetivo de estas mesas de seguridad y convivencia: los participantes, conjuntamente con la Policía Local de Rubí, los Mossos d'Esquadra y el Servicio de Civismo y Ciudadanía, tienen que elaborar un diagnóstico sobre las problemáticas y las prioridades en materia de seguridad de cada zona. Posteriormente, con toda esta información, los dos cuerpos policiales diseñarán el operativo a ejecutar en cada territorio.
Después de que el jefe de la Policía Local, Miquel Pedrosa, el subjefe de los Mossos d'Esquadra, Roger Sales, y el jefe del área de Servicios a las Personas, José Luis Ariño, explicaran las competencias del área que tienen a su cargo, los representantes de las asociaciones de la denominada zona 1 trabajaron en grupos reducidos para definir cuáles son los principales problemas en materia de seguridad y convivencia que han detectado en sus respectivos barrios. Una vez hecha esta tarea, pusieron los resultados en común con el resto del grupo.
En general, coincidieron en destacar problemas relacionados con la vía pública y el tráfico rodado (volumen importante de camiones en el camino de Ullastrell -han contado unos 40 por hora-, falta de señalización de los diferentes accesos, que puede dificultar la llegada de ambulancias y otros servicios de emergencias, etc.), la prevención de incendios forestales (consideran que la falta de franjas perimetrales y la suciedad en los torrentes puede comportar un riesgo ante la llegada de la temporada de incendios y de la subida de las temperaturas) y los robos (sobre todo aquellos cometidos por personas que acceden a las parcelas, incluso a plena luz del día, en busca de chatarra para poder venderla posteriormente).
Tanto Pedrosa como Requena emplazaron a los participantes a aportar el máximo de información sobre estos problemas (fechas, lugares, horas...) para que los dos cuerpos de seguridad puedan incidir para mejorarlos.
En el mes de julio se volverán a convocar nuevamente todas las mesas de seguridad y convivencia, con el objetivo de poner en común el dispositivo elaborado por la Policía Local y los Mossos d'Esquadra. En algunas zonas ya se habrá empezado a ejecutar y, por tanto, se podrá evaluar su aplicación. Durante el segundo semestre del año, estas mesas cambiarán de formato y se convertirán en plenarios, en los que también podrá participar la ciudadanía. Se les explicará cómo se ha trabajado hasta el momento, el trabajo realizado y los resultados. Los ciudadanos podrán proponer introducir nuevas prioridades en materia de seguridad en el dispositivo policial.