La alcadesa se ha reunido con trabajadores de Sedatex
Carme García les ha desmentido que el traslado de la empresa esté motivado por el POUM y ha anunciado que pedirá un encuentro con la empresa.
Una delegación de trabajadores y trabajadoras de las empresas SEDATEX y UNITEX, propiedad de la familia Pich Aguilera y situadas en el paseo de la Riera de Rubí, se han reunido con la alcaldesa, Carme García, para pedirle apoyo ante el futuro traslado de las fábricas.
Según han explicado a la alcaldesa, la plantilla está formada actualmente por 120 trabajadores y unos ochenta se verán afectados de forma inmediata porque diferentes líneas de producción ya han empezado a mover maquinaria. De estos 80 trabajadores, la mitad serán trasladados a Esparreguera y la otra mitad a la planta que la firma tiene en les Borges Blanques. Es este segundo grupo de trabajadores los que mayor preocupación han manifestado a García dado que creem que la empresa no busca un traslado real, sino que lo que realmente plantea es un expediente de regulación encubierto puesto que, aseguran, no hay trabajo para ellos en la planta de les Borges Blanques.
Los trabajadores han entregado a la alcaldesa la carta que la empresa les ha dado argumentando las causas del traslado. Entre estas causas, está la recalificación a suelo residencial que contempla el nuevo POUM para los terrenos que ocupan las fábricas actualmente.
Carme García ha asegurado a los trabajadores que pueden contar “con todo el apoyo municipal” y ha desmentido que el cambio de usos de los terrenos obligue a la empresa a trasladarse. La alcaldesa ha explicado que “la empresa puede continuar funcionando hasta que así lo quiera porque no hay ninguna presión municipal que lo impida”.
La alcaldesa también ha negado que haya habido “ningún contacto previo con el Ayuntamiento, tanto a nivel técnico como político” desde que ella preside el Ayuntamiento de Rubí y que “en ningún momento” la empresa le ha hecho llegar sus planes de futuro “ni la empresa ha recibido ningún apoyo del Ayuntamiento en ningún sentido”.
De esta forma, la alcaldesa ha querido desmentir algunas informaciones aparecidas recientemente en algún medio de comunicación de cariz generalista que apuntaban contactos entre las dos partes y apoyo municipal para los nuevos proyectos previstos por los propietarios de los terrenos.
Un burofax a la empresa
La alcaldesa hará llegar vía burofax su “sorpresa y desconcierto” ante las razones técnicas argumentadas por la empresa para trasladar su producción fuera de Rubí, que apuntan el POUM como principal causa.
El escrito deja claro que “el Ayuntamiento en ningún momento ha tomado ninguna medida urbanística que deba provocar la marcha forzada de la empresa y, como consecuencia, un traslado o despedida de sus trabajadores y trabajadoras”.
La alcaldesa también hace referencia en el escrito, a los contenidos de la reunión con los trabajadores y ha solicitado un encuentro oficial “para poder comentar estos malentendidos e interesarme por la situación futura de las 120 personas, mayoritariamente ciudadanos y ciudadanas de Rubí, que actualmente trabajan en Sedatex y Unitex”.
Según han explicado a la alcaldesa, la plantilla está formada actualmente por 120 trabajadores y unos ochenta se verán afectados de forma inmediata porque diferentes líneas de producción ya han empezado a mover maquinaria. De estos 80 trabajadores, la mitad serán trasladados a Esparreguera y la otra mitad a la planta que la firma tiene en les Borges Blanques. Es este segundo grupo de trabajadores los que mayor preocupación han manifestado a García dado que creem que la empresa no busca un traslado real, sino que lo que realmente plantea es un expediente de regulación encubierto puesto que, aseguran, no hay trabajo para ellos en la planta de les Borges Blanques.
Los trabajadores han entregado a la alcaldesa la carta que la empresa les ha dado argumentando las causas del traslado. Entre estas causas, está la recalificación a suelo residencial que contempla el nuevo POUM para los terrenos que ocupan las fábricas actualmente.
Carme García ha asegurado a los trabajadores que pueden contar “con todo el apoyo municipal” y ha desmentido que el cambio de usos de los terrenos obligue a la empresa a trasladarse. La alcaldesa ha explicado que “la empresa puede continuar funcionando hasta que así lo quiera porque no hay ninguna presión municipal que lo impida”.
La alcaldesa también ha negado que haya habido “ningún contacto previo con el Ayuntamiento, tanto a nivel técnico como político” desde que ella preside el Ayuntamiento de Rubí y que “en ningún momento” la empresa le ha hecho llegar sus planes de futuro “ni la empresa ha recibido ningún apoyo del Ayuntamiento en ningún sentido”.
De esta forma, la alcaldesa ha querido desmentir algunas informaciones aparecidas recientemente en algún medio de comunicación de cariz generalista que apuntaban contactos entre las dos partes y apoyo municipal para los nuevos proyectos previstos por los propietarios de los terrenos.
Un burofax a la empresa
La alcaldesa hará llegar vía burofax su “sorpresa y desconcierto” ante las razones técnicas argumentadas por la empresa para trasladar su producción fuera de Rubí, que apuntan el POUM como principal causa.
El escrito deja claro que “el Ayuntamiento en ningún momento ha tomado ninguna medida urbanística que deba provocar la marcha forzada de la empresa y, como consecuencia, un traslado o despedida de sus trabajadores y trabajadoras”.
La alcaldesa también hace referencia en el escrito, a los contenidos de la reunión con los trabajadores y ha solicitado un encuentro oficial “para poder comentar estos malentendidos e interesarme por la situación futura de las 120 personas, mayoritariamente ciudadanos y ciudadanas de Rubí, que actualmente trabajan en Sedatex y Unitex”.