La Botiga de Rubí se traslada a la Antiga Estació, donde compartirá espacio con la actual sala de exposiciones
El cambio de ubicación, que permitirá ahorrar el coste del alquiler del local de la calle Maximí Fornés, se hará efectivo a mediados de marzo.
La Botiga de Rubí - Oficina de Turismo cambiará próximamente de ubicación y se trasladará al edificio de la Antiga Estació, donde compartirá espacio con la actual sala de exposiciones. Con este cambio, que pone de relieve la voluntad tanto del equipo de gobierno como de la concejalía de Identidad y Proyección Exterior de aprovechar espacios y ahorrar costes, el consistorio dejará de pagar los 2.000 euros mensuales que costaba el alquiler del local de la calle Maximí Fornés. En esta misma línea de reestructuración y remodelación de los servicios existentes, a principios de año se redujeron los servicios que se ofrecían desde rubidigital.cat, mientras que a nivel de suministros, los agentes energéticos han hecho varias propuestas de ahorro.
Según el concejal de Identidad y Proyección Exterior, Martí Pujol, el nuevo emplazamiento 'no permitirá tener el excelente escaparate' de que disponía el local de la calle Maximí Fornés pero, en cambio, está situado delante de una de las puertas de acceso a Rubí, como es la estación de los Ferrocarriles de la Generalitat, un hecho que posibilitará que este espacio sea un 'punto de encuentro y de agitación cultural importante'. Aun así, se creará un pequeño escaparate en la Antiga Estació, retirando una parte de los vinilos opacos que hay actualmente en una de las paredes, con el objetivo de disponer de un espacio donde poder mostrar el trabajo de las entidades y de los artistas de la ciudad.
El hecho de que la Botiga de Rubí - Oficina de Turismo se ubique en la Antiga Estació también permitirá ampliar el horario de apertura de las exposiciones, que ahora se podrán visitar durante todo el día, en vez de estar limitadas sólo a la tarde. Además, también se podrá concentrar la venta de entradas culturales en este espacio.
El concejal de Identidad y Proyección Exterior ha agradecido la colaboración de todas las entidades y les ha tendido la mano a seguir colaborando en este nuevo espacio.
El próximo 1 de marzo, la Botiga de Rubí abandonará el local de la calle Maximí Fornés. El traslado se hará efectivo en el transcurso de las dos semanas posteriores a esa fecha.
Según el concejal de Identidad y Proyección Exterior, Martí Pujol, el nuevo emplazamiento 'no permitirá tener el excelente escaparate' de que disponía el local de la calle Maximí Fornés pero, en cambio, está situado delante de una de las puertas de acceso a Rubí, como es la estación de los Ferrocarriles de la Generalitat, un hecho que posibilitará que este espacio sea un 'punto de encuentro y de agitación cultural importante'. Aun así, se creará un pequeño escaparate en la Antiga Estació, retirando una parte de los vinilos opacos que hay actualmente en una de las paredes, con el objetivo de disponer de un espacio donde poder mostrar el trabajo de las entidades y de los artistas de la ciudad.
El hecho de que la Botiga de Rubí - Oficina de Turismo se ubique en la Antiga Estació también permitirá ampliar el horario de apertura de las exposiciones, que ahora se podrán visitar durante todo el día, en vez de estar limitadas sólo a la tarde. Además, también se podrá concentrar la venta de entradas culturales en este espacio.
El concejal de Identidad y Proyección Exterior ha agradecido la colaboración de todas las entidades y les ha tendido la mano a seguir colaborando en este nuevo espacio.
El próximo 1 de marzo, la Botiga de Rubí abandonará el local de la calle Maximí Fornés. El traslado se hará efectivo en el transcurso de las dos semanas posteriores a esa fecha.