Un miler de persones es manifesten contra les retallades sanitàries a la ciutat
Trabajadores y trabajadoras de los CAP de Rubí leyeron manifiestos a favor de una sanidad pública de calidad y en contra del despido de profesionales y de la supresión de servicios.
Alrededor de mil personas, según estimaciones de la policía local, se concentraron ayer por la tarde en la plaza Pere Aguilera para protestar contra los recortes sanitarias que, de prosperar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado por Mutua el 30 de junio y denunciado hace pocos días por sus trabajadores al Ayuntamiento, se concretaría en despidos de profesionales y la supresión en Rubí de servicios de rehabilitación, reumatología y endocrinología. La precaria situación de las finanzas de la Generalitat ha sido el argumento utilizado también por la administración autonómica para recortar otras prestaciones que, en Rubí se concretan en el cierre en agosto del CAP Sant Genís. Sus pacientes serán derivados, entre el 1 de agosto y el 2 de septiembre, el CAP Antón de Borja.
La alcaldesa, Carme García, siguió atentamente la lectura de los manifiestos que, desde el balcón del Ayuntamiento, profirieron los representantes de los trabajadores de los centros de atención sanitaria (CAP) de la ciudad, gestionados por Mutua de Terrassa (CAP Rubí) y Consorcio Sanitario (CAP Antón de Borja y CAP Sant Genís).
Los primeros manifestaron rechazo a los recortes e hicieron pública la situación en que quedaban los servicios que provee Mutua a la población a raíz del ERE anunciado hace dos semanas por la empresa. Concretamente destacaron que 'casi todos los servicios del hospital han sido afectados en mayor o menor medida pero hay tres servicios que dejan de existir: Endocrinología, Reumatología y Rehabilitación. Esto deja sin cobertura un área con una población de 400.000 habitantes '.
Los trabajadores de CAP Mutua denunciaron 'falta de interés político por la sanidad pública que deriva en masificación y listas de espera' y reivindicaron 'un sistema sanitario de calidad, de carácter universal, gratuito y solidario'.
Por su parte, el manifiesto leído por los trabajadores y trabajadoras dependientes del Consorcio Sanitario reclamaba cambiar la filosofía 'del recortar para hacer sostenible el sistema sanitario público' por otra que realmente dé como fruto la sostenibilidad del modelo público de sanidad que, según dijeron pasaría por 'reestructurar, reordenar y reorientar el sistema actual'.
Reclamaron más recursos y autonomía para potenciar la atención primaria y hacerla más resolutiva y apostaron por la participación ciudadana y profesional en la gestión de los recursos.
Al finalizar el acto, la Alcaldesa tuvo un encuentro con los organizadores de la manifestación y mostró satisfacción por la respuesta de la ciudadanía a la llamamiento.
Pocas horas antes de la manifestación, el Ayuntamiento de Rubí hacía pública una declaración institucional consensuada por todas las formaciones políticas contra la supresión de servicios sanitarios y de apoyo a los trabajadores afectados por el ERE de Mutua.
La alcaldesa, Carme García, siguió atentamente la lectura de los manifiestos que, desde el balcón del Ayuntamiento, profirieron los representantes de los trabajadores de los centros de atención sanitaria (CAP) de la ciudad, gestionados por Mutua de Terrassa (CAP Rubí) y Consorcio Sanitario (CAP Antón de Borja y CAP Sant Genís).
Los primeros manifestaron rechazo a los recortes e hicieron pública la situación en que quedaban los servicios que provee Mutua a la población a raíz del ERE anunciado hace dos semanas por la empresa. Concretamente destacaron que 'casi todos los servicios del hospital han sido afectados en mayor o menor medida pero hay tres servicios que dejan de existir: Endocrinología, Reumatología y Rehabilitación. Esto deja sin cobertura un área con una población de 400.000 habitantes '.
Los trabajadores de CAP Mutua denunciaron 'falta de interés político por la sanidad pública que deriva en masificación y listas de espera' y reivindicaron 'un sistema sanitario de calidad, de carácter universal, gratuito y solidario'.
Por su parte, el manifiesto leído por los trabajadores y trabajadoras dependientes del Consorcio Sanitario reclamaba cambiar la filosofía 'del recortar para hacer sostenible el sistema sanitario público' por otra que realmente dé como fruto la sostenibilidad del modelo público de sanidad que, según dijeron pasaría por 'reestructurar, reordenar y reorientar el sistema actual'.
Reclamaron más recursos y autonomía para potenciar la atención primaria y hacerla más resolutiva y apostaron por la participación ciudadana y profesional en la gestión de los recursos.
Al finalizar el acto, la Alcaldesa tuvo un encuentro con los organizadores de la manifestación y mostró satisfacción por la respuesta de la ciudadanía a la llamamiento.
Pocas horas antes de la manifestación, el Ayuntamiento de Rubí hacía pública una declaración institucional consensuada por todas las formaciones políticas contra la supresión de servicios sanitarios y de apoyo a los trabajadores afectados por el ERE de Mutua.