Vida de ecosistemas terrestres
El ODS 15 se ocupa de la conservación, restauración y uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los de agua dulce, remarcando especialmente la preocupación por los suelos degradados, los bosques y los ecosistemas de montaña. Detener la destrucción de los hábitats naturales y renaturalizar espacios de la ciudad resulta imprescindible para preservar la biodiversidad, que es la otra gran meta de este objetivo.
A tal efecto se propone la erradicación de la caza furtiva y del tráfico de especies protegidas de flora y fauna, además de aumentar la prevención y el control sobre las especies exóticas invasoras. Esto sólo se podrá conseguir si las estrategias locales y nacionales de desarrollo integran los valores de los ecosistemas y de la biodiversidad, y si se consigue movilizar recursos financieros para su conservación y uso sostenible.