Ciudad cardioprotegida
Se trata de aparatos electrónicos que, de una manera sencilla, pueden diagnosticar y tratar una parada cardiorrespiratoria o una taquicardia. Todos los desfibriladores están al alcance de la ciudadanía y ofrecen una explicación sencilla de los pasos a seguir en caso de haberlos de usar.
Los aparatos están ubicados en zonas de paso habituales para muchos rubinenses y en puntos estratégicos, con el objetivo de facilitar el acceso desde varios puntos del municipio. De este modo, la ciudad pone a disposición de la ciudadanía herramientas que pueden salvar vidas en situaciones de emergencia.
Los desfibriladores están gestionados por la empresa Caryosa, que se hace responsable de su mantenimiento y reposición, en caso de ser necesario. Caryosa es una firma especialista del sector, que ofrece este servicio en diferentes ciudades del Estado, aparte de Rubí.
Son dispositivos fáciles de utilizar, ya que una vez abiertos, indican al usuario cuáles son los pasos a seguir de una manera sencilla y comprensible.
Cómo actuar ante un caso de parada cardiorrespiratoria
- Es necesario que te acerques a la víctima y compruebes si está consciente y si respira. Una buena manera es hablarle para ver si reacciona y acercar la cara a su boca para determinar si respira.
- Es necesario que pidas ayuda a las personas que hay cerca y que llames al teléfono de emergencias: el 112. Es recomendable realizar esta acción mientras vas a buscar el desfibrilador más cercano. Si alguien te está ayudando, lo mejor es que cada uno haga algo.
- Una vez estés delante del desfibrilador (DEA), tienes que abrir la caja con decisión, cogerlo y llevarlo hasta donde es la víctima.
- Una vez estés en el lugar de los hechos, tienes que abrir la tapa del aparato y escuchar y seguir las instrucciones que te da la locución.
- El primer paso es descubrir el pecho de la víctima.
- Después, hay que coger los parches (los electrodos), despegarlos y colocarlos sobre el torso de la persona afectada. Uno, el que se prefiera, se debe poner en la parte derecha, sobre el pecho (por encima de el pezón). El otro situado a la izquierda, por debajo del pecho, en la zona de las costillas.
- Cuando el aparato lo indique, debes apartarte de la víctima para que el DEA haga la descarga eléctrica.
- Si la persona recupera la conciencia, sólo te queda esperar a los servicios médicos. Si no es así, el DEA sigue monitorizando el paciente y te indica los pasos a seguir. El aparato determina si se necesitan nuevas descargas y, de ser así, las va administrando, siempre con previo aviso. Las personas que tengan nociones, pueden hacer masaje cardiorespiratorio entre una y otra descarga.
- El último paso es esperar la llegada de la asistencia médica y explicarles la situación. Ellos se llevarán el DEA, ya que contiene información de las constantes del paciente.