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"Desde casa se veía que nos habíamos quedado sin puentes" Elvira Altisent https://www.rubi.cat/@@site-logo/ajuntament-de-rubi.png

"Desde casa se veía que nos habíamos quedado sin puentes"

Elvira Altisent

Elvira AltisentHola, me llamo Elvira Altisent y soy hija de Rubí, pueblo donde nací. En 1962 tenía 8 años y vivía delante mismo de la riera, en el paseo de la Riera núm. 9, entre la calle Santa Teresa y la calle Vapor Nou. Aunque yo era pequeña lo que recuerdo de esa noche terrorífica es que me despertó un trueno, porque a esa hora yo ya dormía. Sé que llovía muy fuerte y, asustada, me levanté para ir a la habitación de mis padres porque tenía miedo, y miré por los cristales del balcón que daban a la riera y oí a mi padre decirle a mi madre que nos teníamos que marchar de casa porque la riera estaba subiendo el agua y era peligrosa, que iba a falcar la puerta de la calle y saldríamos por detrás del tejado del gallinero para ir a casa de unos vecinos, que era más alta y nueva, la acababan de hacer. Yo seguía mirando por el cristal del balcón cuando, con un relámpago, vi a mucha gente en los tejados de las casas del Escardívol y, al segundo, parecía que estuviera en un barco: todo era agua. Entonces me asusté mucho. Creía que estaba soñando, que no podía ser lo que estaba viendo, que no podía ser real.

En un revuelo, nos cogieron a mis hermanas y a mí envueltas en mantas y bajamos las escaleras, ya que había un metro y medio de agua dentro de casa. Muy rápido y muy asustados nos sacaron y pasamos a la otra casa como pudimos con ayuda de otros vecinos, que hicieron lo mismo, ya que por los patios se iban avisando unos a otros. Cuando bajábamos las escaleras para marcharme, recuerdo que mi abuelo, que iba con bastón, le decía a mi padre que no quería marcharse porque no llegaría el agua a entrar en casa y cuando llegó al rellano de la escalera vio que había agua; se quedó sin palabras, el pobre no podía creérselo.

Elvira Altisent y su familiaRecuerdo que le dije: “Abuelo, no mires y nos vamos, nos vamos!”, y que mi padre iba haciendo viajes con cada uno de nosotros. Por la mañana, cuando salimos para ir a casa, no podía creer lo que veía, no teníamos calle, sólo quedaba la acera, el resto era riera y cuando llegamos a casa todo estaba sucio de barro: mesa, sillas, ropa , cocina, aunque mis padres habían limpiado un poco lo que pudieron, ya que entre todos los vecinos nos ayudábamos mutuamente, porque todos estábamos afectados y todos éramos como una gran familia. Aunque sólo tenía 8 años, fue muy impresionante e inolvidable. Desde casa se veía que nos habíamos quedado sin puentes; para poder ir al mercado a comprar teníamos que pasar por dentro de la riera hasta que fueron haciendo pasarelas para poder ir al centro. Cuando mirabas la fábrica de Cal Mosques, los telares estaban arrancados del suelo fuera a la calle, dentro de la riera, y no había nada en el Escardívol donde antes había un pueblecito. Después no quedaba nada. Una tragedia. Rubí era un pequeño pueblo y nos conocíamos casi todos. Fue muy angustioso y triste ver que la riera se lo había llevado todo y después la reconstrucción, poco a poco. Es un recuerdo inolvidable que a veces, cuando hay tormenta y no estamos todos en casa, inconscientemente siempre recuerdas ese día y das gracias a que esa noche todos estuviéramos en casa.

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