"Gracias a la radio vinieron personas en coche de todas partes para iluminar la zona e intentar rescatar a personas"
Isidre Rubio, presidente del Esbart Dansaire, y Xavier Fortino, arquitecto y que en 1962 vivía en nuestra ciudad, nos explican cómo vivieron ellos la tragedia de la riada el 25 de septiembre de hace 50 años. Entre muchos otros recuerdos, Rubio y Fortino describirán que el agua les llegaba prácticamente a la cintura y cómo se llevó casas y familias enteras, entre ellas, Arcadi Cañelles y Núria Saumell.
El testimonio de Isidro y Javier ejemplifica claramente los sentimientos, los miedos y las sensaciones que muchos rubinenses tuvieron que sufrir esa noche. Una noche que habían aprovechado para ir al Casal a ensayar lo que iba a ser el Festival de Joventut, pero que se suspendió cuando se dieron cuenta de lo que estaba pasando. Según sus propias palabras, fueron unas horas de gritos de gente desesperada, de correr, de buscar a familiares y, sobre todo, llena de mucha angustia.
Uno de los aspectos que más destacan de los días posteriores a la riera es la enorme solidaridad que se vivió en torno a los damnificados. Y es que muchas personas tanto de Rubí como de otras poblaciones se volcaron en la ayuda a quienes sufrieron esta catástrofe natural. Se recogieron todo tipo de productos, es decir, alimentos, ropa, utensilios de todo tipo y se hospedó a muchas familias en las casas de los vecinos.
Sin embargo, y tras sobrevivir a la desgracia, Isidre Rubio y Xavier Fortino, dejan claro que Rubí supo sobreponerse e ir construyendo de nuevo la ciudad hasta el municipio que ahora mismo conocemos.