¿Sufres violencia machista?
Si sospechas que tú o que una mujer que conoces sufre violencia machista tienes que llamar al 092 (teléfono de la Policía Local).
Debido a la emergencia sanitaria provocada por la Covid-19, las mujeres que estén sufriendo violencia deben dirigirse al teléfono de la calle Prim: 93 588 70 00, de 9 a 14 h. La atención por parte de las psicólogas se ofrece prioritariamente de manera telefónica, y presencial en casos de necesidad.
Hay atención las 24 horas del día desde el 092 de la Policía Local y desde el teléfono de Emergencias 900 900 120.
Primeras señales de alerta
- Cuando estás con ella su pareja aprovecha cualquier anécdota para dejarla en ridículo.
- Cuando, una vez a solas, le preguntas cómo va su relación de pareja y ella cambia de tema.
- Cuando notas que no quiere quedar tan a menudo, y cuando quedáis ella luego no va o debe irse deprisa.
- Cuando cada vez que recibe un WhatsApp de su pareja debe responder inmediatamente, diciéndole dónde y con quién está.
- Cuando siempre se adapta a los gustos de su pareja y parece que ella cambie sus.
- Cuando ves que ella intenta complacer siempre su pareja.
Para estar más alerta
- Cuando le ha roto objetos que para ella son de valor.
- Cuando escuchas que él la amenaza o bien te explica cómo la amenaza.
- Cuando la ves triste, con mala cara, o que le ha cambiado el carácter.
- Cuando ves que ella reacciona con miedo cuando cree que algo lo puede molestar.
¿Qué actitud puede ayudar?
- Escuchar lo que te cuente y no ponerlo en duda. Es importante que respetes su tiempo y que dejes que hable con sus palabras, así como agradecerle la confianza.
- Controlar la rabia que te pueda salir en conocer la situación.
- Hazle saber que no se merece lo que está pasando y que estás dispuesto a ayudar.
- Ser respetuoso/a con las decisiones que tome.
- Propón de veros un poquito más.
- Pedir asesoramiento a personal especializado.
- Animarla a que lo pueda explicar a alguna persona de la familia en quien confíe.
- Ser perseverante y ir contactando y hablando, no desistir y comprender que es un proceso largo de idas y venidas.
- No forzar nunca una denuncia o una separación. Puede que ella no esté preparada.