Avispa asiática
Se calcula que la velocidad de expansión de la avispa asiática (Vespa velutina nigrithorax) ha sido de 100 km/año.
Los adultos se alimentan de líquidos dulces (néctar y miel) y también de fruta madura. Las larvas se alimentan de abejas y de otros tipos de insectos que son capturados por los adultos y transportados a los nidos.
La avispa velutina instala sus nidos, preferentemente, en las ramas altas de los árboles, tanto en las zonas urbanas como agrícolas o boscosas. Aprovecha los valles fluviales y evita las poblaciones puras de coníferas.
Protocolo de actuación
El Ayuntamiento de Rubí ha elaborado un protocolo de actuación para gestionar la presencia de avispas asiáticas en la ciudad. Aunque este insecto no es especialmente agresivo para las personas, captura a muchas abejas y es un problema añadido para la apicultura.
El protocolo de actuación incorpora cuatro fases:
- Detección: si se detecta la presencia de avispa asiática o de un nido sospechoso, hay que informar al Ayuntamiento enviando un correo electrónico a mediambient@ajrubi.cat o llamando al 93 588 70 00.
- Inspección: el personal del Ayuntamiento realizará una inspección física del espacio donde se ha detectado el nido o el ejemplar de la avispa.
- Evaluación del riesgo: los técnicos evaluarán la dificultad mediante unos criterios preestablecidos.
- Información y actuación: señalización del nido para informar a la ciudadanía y posterior retirada, si los técnicos lo creen conveniente.
Guía para saber cómo construir trampas para capturarlas
La avispa asiática es muy perjudicial para las abejas, ya que las captura para alimentarse; y, de paso, tiene efecto indirecto para con las plantas cultivadas y la flora silvestre, ya que los servicios de polinización ejercidos por las abejas y otros insectos polinizadores se pueden ver afectadas por la avispa asiática.
Este insecto también tiene un efecto directo hacia la biodiversidad animal, en concreto sobre las especies de invertebrados autóctonos, ya que se trata de un nuevo depredador al ecosistema.
Además, puede suponer una percepción de inseguridad pública ante la presencia cercana de avisperos.
Para intentar minimizar la presencia de la avispa asiática, el Ayuntamiento ha editado una guía simple para que la ciudadanía aprenda a construir trampas biológicas para capturarlas y, así, disminuir la predación de abejas. El trampeo es efectivo únicamente desde febrero hasta mayo, cuando las reinas han pasado el periodo de hibernación y empiezan a establecer los nidos primarios, a menudo en entornos urbanizados. Fuera de este periodo estas actuaciones no son efectivas sobre la población de velutinas y, en cambio, pueden tener efectos negativos sobre la biodiversidad.