Contaminación electromagnética
Los focos de radiación de campos electromagnéticos han aumentado durante los últimos años como consecuencia del desarrollo tecnológico. Estos pueden provenir de las antenas de telefonía móvil, sistemas wifi, teléfonos móviles e inalámbricos, centros de transformación y líneas de alta tensión, entre otros.
Aunque no ha sido aún demostrada a nivel científico la posible relación entre la contaminación electromagnética y algunos riesgos sanitarios y medioambientales, desde diferentes organismos se recomienda respetar el Principio de Precaución y la aplicación del principio ALARA o "tan bajo como sea razonablemente posible "respecto a las normas o niveles umbral para las emisiones de campos electromagnéticos de todo tipo y frecuencias.