16. ¿Por qué estos cambios?
Los materiales fósiles de los que sacamos actualmente la energía (gas, carbón y derivados del petróleo) son finitos. Esto nos conduce a la electrificación del sistema para poder funcionar con energía procedente de fuentes renovables.
Los nuevos horarios de las tarifas 2.0TD tienen una voluntad de mejorar la eficiencia del sistema, así como de incentivar la electrificación del consumo energético. Utilizando más energía eléctrica en lugar de térmica haremos mayor la demanda sobre el sistema eléctrico, sobre todo en horarios de uso intensivo, como los mediodías o vísperas. Esto obliga a sobredimensionarlo y, por tanto, a hacer más ineficiente la red de transporte y distribución de electricidad. Por otra parte, si todos los consumidores pedimos energía a la misma hora, esto incentiva a que entren todas las tecnologías existentes, por tanto, la energía proveniente de la quema de combustibles fósiles, cara y contaminante, también. Cabe decir que si disminuimos esta demanda en horas punta, el precio de la energía caerá, puesto que la energía proveniente de fuentes renovables es más barata.
Así, los nuevos tramos de facturación quieren incentivar el desplazamiento de los consumos energéticos en las horas en las que se demanda menos en la red, allanando y distribuyendo la demanda de electricidad a lo largo del día. Además, se incentiva la electrificación del parque de vehículos puesto que durante la noche, períodos en que se cargan estos dispositivos, la electricidad tiene el precio más asequible. Por otro lado, uno de los períodos punta coincide con las horas de máxima producción de energía solar, lo que hace que la amortización de estos sistemas sea mucho más rápida. Esta amortización también será más rápida con todas aquellas mejoras del ahorro y eficiencia energética que llevemos a cabo.