Prevención de los piojos
Son de color grisáceo, sin alas, miden unos dos milímetros de longitud y sobreviven hasta treinta días en una persona. Los huevos, o liendres, son blancos y aún más pequeños, casi como una escama de caspa y permanecen más de dos semanas. Son más fáciles de detectar en la línea del cuello y detrás de las orejas.
Los piojos son muy contagiosos y se reproducen rápidamente: cada hembra pone entre cien y trescientos huevos que están fuertemente adheridos a la base del cabello. El huevo se incuba entre siete y diez días y después se desarrolla la larva.
El contacto cercano o el uso compartido de efectos personales, como sombreros o cepillos para el cabello, implica un riesgo de parasitosis. Los niños de once a trece años y sus familias adquieren piojos con mayor frecuencia (sin que esto indique una falta de higiene personal).
Para prevenir la aparición de piojos, debes seguir estos consejos:
- Cepillar y peinar el pelo, dos o tres veces al día.
- No compartir los peines, cepillos, gorras y otros objetos propios.
- Limpiar de forma adecuada los cepillos y peines y artículos de ropa con agua muy caliente. En caso de parasitosis, deben lavarse con el mismo preparado antiparasitario que el cabello.
- Lavar siempre la cabeza con agua y jabón dos o tres veces por semana, como mínimo.
- No utilizar preventivo de productos insecticidas en personas no parasitadas.
- En caso de detectar piojos, es necesario que lo comuniques a vuestro entorno para que comprueben si también tienen y extremen las medidas preventivas.